De forma repentina asegurados en el Hospital Sumédico fueron notificados por el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) que a partir del primero de febrero su nueva Institución Proveedora de Servicios de Salud (IPSS) será el Hospital Militar Alejandro Dávila Bolaños.
La misiva del INSS no explica las razones por las que se realiza el cambio de clínica médica previsional, tampoco da a los asegurados alguna referencia dónde puedan solicitar información y se limita a citar la dirección del nuevo Hospital Militar.
LA PRENSA solicitó el pasado martes una entrevista con las autoridades del Hospital Sumédico, pero la recepcionista del centro hospitalario manifestó que en ese momento no se encontraba nadie autorizado para brindar información, por lo que solicitó los datos del periodista y prometió que respondería por teléfono. Ante la falta de respuesta, este miércoles LA PRENSA volvió a buscar la versión del hospital, pero hasta el cierre de esta edición no se obtuvo entrevista alguna.
Asegurados indignados
Las personas que recibieron la notificación del INSS se encuentran molestas y con incertidumbre.
“Es molesto porque yo estoy bien en la clínica previsional (en la) que estoy (…), me siento que ahí estoy siendo atendida, tal vez no de lo mejor, pero estoy satisfecha, ahora, mientras yo sea la que pague mi seguro y me estén deduciendo de mi salario, tienen que respetar dónde quiero estar afiliada, no es una decisión que deben tomar ellos así por así”, expresó Lily Fernández, una de las aseguradas que recibió la comunicación del INSS.
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Fernández también está indignada con el hecho de que la hayan trasladado al Hospital Militar, ya que asegura que tiene malas referencias de esa clínica previsional.
Ejército también calla
Ante esta situación LA PRENSA se comunicó el martes con el vocero del Ejército de Nicaragua, coronel Manuel Guevara, para solicitar una entrevista con el director del Hospital Militar. El funcionario pidió que se le enviara una solicitud por escrito y prometió una respuesta. La solicitud fue hecha el mismo día a través de correo electrónico, pero hasta el cierre de esta edición tampoco hubo respuesta.
Otra asegurada que recibió la notificación fue Betty Bonney. Ella fue atendida por 22 años en Sumédico y le preocupa que con este cambio arbitrario se pierda su expediente clínico, ya que tiene varios años recibiendo tratamiento para una osteopenia severa.
“Si ya no hay qué hacer y ellos decidieron eso y yo no puedo hacer nada, entonces me gustaría que mi expediente fuera trasladado ahí (al Hospital Militar), porque si no sería como empezar otra vez a que me estén atendiendo cierta enfermedad crónica que tengo”, dijo Bonney.
Una preocupación similar manifestó Nelson López. Él tiene cinco años de estar asegurado en Sumédico y de forma repentina recibió la notificación: “Me dieron un papel en el que dice que a partir de febrero voy a estar pasando mis consultas en el Hospital Militar y este sábado 21 (de enero) tengo una cita con el de la vista (oftalmólogo), me mira él y después voy para el (Hospital) Militar, ¿qué hago yo ahí?”
Cambio arbitrario,un riesgo para la salud
Para el especialista en Seguridad Social, Manuel Israel Ruiz, el INSS no está facultado para cambiar a los asegurados de clínica previsional sin autorización de la parte interesada, pero aclaró que tampoco existe una Ley que se lo prohíba.
Lo anterior es debido a que desde que se crearon las clínicas médicas previsionales, en el año 1993, hasta la fecha no existe una Ley o un decreto ejecutivo que las regule y que sea garante de los derechos de los asegurados y pensionados.
Asimismo advirtió que estos cambios arbitrarios ponen en riesgo la salud de los asegurados, ya que se desconoce si los expedientes clínicos serán trasladados al Hospital Militar.
“Envían al pensionado a otra institución sin su expediente, esto es gravísimo, porque ahí va su historia médica, ahí si tiene una cirugía que le van a practicar pronto y a usted (se) lo quitan, usted llega de cero a la otra (clínica) y ahí ponen en riesgo la vida”, explicó Ruiz.
¿A quién acudir ante este cambio?
A causa de la ausencia de una entidad que regule las clínicas médicas previsionales, el especialista en Seguridad Social explicó que los asegurados pueden acudir a la vía penal o civil para realizar un juicio laboral y de seguridad social, donde exponga que se vulneraron sus derechos.
“Si fuese el caso, un pensionado puede perfectamente enviar una comunicación al INSS. Señores del INSS, yo me siento vulnerado en mis derechos en tanto mi vida se ha puesto en riesgo, al quitarme de una institución que considero me está dando una atención adecuada y me envían sin expediente (…), ahí se pone en riesgo la vida”, ejemplificó Ruiz.
Explicó que uno de los principales problemas de las clínicas previsionales es que todo se hace de manera discrecional, ya que todo se maneja por un contrato entre el INSS y la empresa médica previsional. También reiteró la necesidad de elaborar una Ley que regule el quehacer de las clínicas y vele por los derechos de los asegurados y los pensionados por vejez e invalidez.
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