Bayardo Arce, asesor económico de la Presidencia, descartó que Uber represente una amenaza para el transporte selectivo de Nicaragua, ya que la empresa únicamente está explorando el mercado y si llegara a instalarse en este país significa que la nación se está modernizando.
“Salieron diciendo los taxista: no, que esta es una barbaridad. Todavía ni sabemos si va a entrar (instalarse en Nicaragua), pero hay que señalar una cosa: que exista Uber en un país es una señal de que estás en el mundo de hoy (moderno)”, dijo Arce durante un acto del Instituto Nacional de Defensa de los Consumidores (INDEC).
El funcionario también indicó que los taxistas del país deben brindar un mejor servicio: “Los taxistas pues no solo deben estar ¡ahí viene el peligro!, sino ¿cómo hago yo para mejorar?”.
Pero a juicio de Reynaldo Bermúdez, presidente de la Unión de Cooperativas de Taxis de Managua (Unicootaxma), si el proyecto funciona en la capital, meterá en problemas a los taxistas porque desde ya hay una sobreoferta.
Según sus cálculos, en Managua a diario circulan unas 10,600 unidades, divididas en dos turnos, y cada una en promedio monta a unos 30 pasajeros.
“La demanda es menor y la oferta es mayor. La prueba es que cuando una persona saca la mano y detiene un vehículo al rato están dos o tres detrás. A veces puede ser que en un lugar transcurren hasta 10 minutos y no pase ningún taxi pero son barrios o zonas periféricas, pero el radio donde trabaja el taxista es constante”, sostuvo Bermúdez.
En lo que sí coincide el dirigente del sector selectivo es que el proyecto de Uber es una campanada para que ellos mejoren el servicio en cuanto al trato y condiciones físicas de la unidad.
“Si nosotros como gremio seguimos con la práctica de no querer invertir y mantener la chatarra circulando, nos vamos a quedar porque estamos en un mundo globalizado. Tenemos que invertir, tenemos que mejorar, tenemos que impulsarlo”, finalizó Bermúdez.
Experiencias anteriores
En los últimos años se han desarrollado proyectos novedosos en el sector de taxi y todos han fracasado. El primero fue el pago con tarjeta de crédito o débito, al conductor andar un POS. El segundo fue la llamada billetera móvil y el último Efytaxi.
Este último consistió en solicitar un taxi a través de una aplicación móvil. Con este sistema, una vez que se localizaba al taxi, el cliente pactaba el precio de la llamada “carrera”. Al aceptar, la persona recibía información del vehículo que llegaría.
12,000
taxis aproximadamente están registrados en el Municipios de Managua y de esos circulan a diario cerca de 10,600, según Reynaldo Bermúdez, presidente de la Unión de Cooperativas de Taxis de Managua (Unicootaxma).
