La Organización Panamericana de la Salud (OPS) instó, en una comunicación, a los Estados miembros de esa organización a que mantengan los esfuerzos para detectar, confirmar y tratar adecuada la fiebre amarilla, ya que han incrementado los casos confirmados en Brasil.
El documento de la OPS explica que en lo que va del 2017 en el estado de Minas Gerais (Brasil), se notificaron 206 casos sospechosos y probables de fiebre amarilla, incluidas 53 defunciones. Además en el Estado vecino de Espíritu Santo, considerado por fuera del área de riesgo para fiebre amarilla, se notificaron cuatro casos sospechosos de la enfermedad.
Asimismo la OPS recomienda: mantener al personal de salud actualizado y capacitado para detectar y tratar adecuadamente los casos, mantener informados y vacunados a los viajeros que se dirigen a zonas donde la certificación de la vacuna contra la fiebre amarilla es obligatoria.
Es por ello que desde el pasado marte las autoridades de Nicaragua exigen un Certificado Internacional de Vacunas a los turistas que lleguen al país procedentes de África y América del Sur.
Según información oficial el último brote de fiebre amarilla en Nicaragua se presentó entre 2002 y 2003 cuando se detectaron 63 casos confirmados incluyendo 23 muertes. Sin embargo, en la región hubo brotes más reciente en países como: Perú, Brasil y Colombia.
En 2016 Colombia reportó 12 casos de fiebre amarilla selvática, 7 confirmados y 5 probables. De acuerdo a la entidad territorial de procedencia, la mayoría de estos casos ocurrieron en los departamentos de Vichada, Meta y Vaupés.
En Perú, en 2016 se notificaron 79 casos confirmados y probables de fiebre amarilla selvática, incluidas 24 defunciones, de los cuales 62 fueron confirmados y 17 clasificados como probables.