El buen momento de la Selección Nicaragüense de Futbol debe imponerse al oscuro pasado que la persigue ante El Salvador. Las evidentes muestras de evolución futbolística de la Azul y Blanco en la Copa Centroamericana invitan a creer que es posible conseguir al menos el empate este domingo (12:30 m.) contra los cuscatlecos y asegurar el boleto directo a la Copa Oro.
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La tropa pinolera llega igualada en puntos (4) y diferencia de goles (0) contra los salvadoreños, pero con un gol más anotado (5), que le está dando la cuarta plaza en la Copa Centroamericana y la última clasificación al torneo de selecciones más importante de la Concacaf. De lo contrario deberá conformarse con intentar conseguirlo a través del repechaje ante Haití en marzo, serie que el plantel está enfocado en evitar.
La Azul y Blanco llega al desafío en buen momento al encontrarse más arriba en la tabla de posiciones y ser una de las selecciones más ofensivas —líder en remates a gol con 45 y segunda con más goles marcados con cinco— de la Copa regional que hoy culmina en el Estadio Rommel Fernández de Panamá. No obstante, la historia es lo único que podría meter dudas si continuará así.
El peso del pasado
Nicaragua nunca le ha ganado a El Salvador en la Copa Centroamericana. En ocho partidos, los cuscatlecos se imponen en siete y solo empatan (1-1) uno que fue en la edición 2009, celebrada en Honduras, donde se consiguió a través del repechaje la clasificación a la Copa Oro por primera vez. En la siguiente temporada la tropa nica cayó 2-0, precisamente en Panamá.
Esta generación de la Azul y Blanco parece que está hecha para espantar los fantasmas del pasado. En esta Copa Centroamericana dejó evidencia de ser un grupo compacto al conseguir un empate inédito ante Costa Rica con los jugadores no habituales, el pasado 17 de enero.
Una baja que no preocupa
Jason Casco se perderá el partido ante los cuscatlecos por acumulación de tarjetas amarillas. El central fue amonestado en el sufrido éxito 3-1 ante Belice y le dejará su lugar a Erick Téllez, quien fue confirmado en el puesto por el seleccionador Henry Duarte. También están contemplados tres cambios más, que serán definidos hoy, por el cansancio acumulado.
Copete y Téllez formarán una pareja de centrales que va bien el juego aéreo, pero que será exigida con las elaboraciones de los habilidosos y rápidos atacantes cuscatlecos, Rodolfo Zelaya y Nelson Bonilla, quienes se caracterizan por su verticalidad y movimientos entre líneas.
El desafío será complicado, el más incómodo en la Copa; sin embargo el plantel ha venido demostrando madurez y crecimiento futbolísticamente para impactar con un éxito inesperado o un empate friccionado.
