El Cerro de Jesús, la segunda elevación más alta de Nicaragua, es el escenario de la única reserva silvestre privada propiedad de Jesús Mountain Coffee Company, que es autorizada por el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) en el departamento de Nueva Segovia.
Dos familias norteamericanas que se enamoraron de Nicaragua en los años 70 han hecho del lugar un espacio excelente para producir café amigable con el medio ambiente, certificada por la firma Rainforest Alliance. “Producimos café, pero cuidamos el bosque”, enfatizó la técnica Nidia Molina.
Una variedad de exuberante vegetación, manantiales y vida silvestre, los altos niveles de precipitaciones anuales, un campamento (finca) de infraestructura moderna y la producción de un excelente café, la hace atractiva para los turistas extranjeros durante todo el año y además, merecedores de premios internacionales por la calidad del grano.
Con una altitud de 1,885 msnm (metros sobre el nivel del mar), en la Comunidad Buena Vista Chiquita, a 12 kilómetros al norte de la Ciudad de Jalapa, en el municipio de Jalapa, la finca tiene una extensión de 600 manzanas de tierra, de las cuales 180 son de plantación de café, 20 de infraestructura y 400 de bosque virgen de nebliselva, de donde nace el caudal del Río Lindo, afluente del Río Coco.
Aquí viven monos, venados, perezosos, quetzal, entre otras muchas aves. Además es rico en flora con sus exóticas plantas y flores de orquídeas. El café que produce fue nominado en el año 2007 como el cuarto mejor café del mundo en un competencia promovida por la Asociación de Productores de Cafés Especiales de los Estados Unidos.
Uno de los mejores cafés del mundo
La misión es producir cafés especiales. El promedio de la cosecha diaria en temporada pico es de casi 2,000 latas de café cortadas de las variedades Caturra, Catuai, Catimor, Pacamara y Tekisic. “Aquí se produce y se vende calidad”, recalcó Nidia Molina, una de las personas más capacitadas para el seguimiento a las plantaciones, desde la siembra hasta la cosecha del grano.
Trabajo en equipo, comunicación constante y seguimiento adecuado a los lotes para obtener la mejor calidad posible, es el secreto para garantizar siempre la calidad del café que tiene su mercado en los Estados Unidos, recalcó Octavio Peralta, gerente de la Empresa Jesús Mountain.
El muestreo permanente de plagas, el proceso de secado del café, el control de calidad es insuperable y tal dedicación al procesamiento, ha dado lugar a la creación de algunos perfiles de sabor increíble que producen una taza que está constantemente limpia, sabores deliciosos, dulces y un excelente ejemplo de un café procesado natural, destacó Peralta.
Todo el que visite la finca de Jesús Mountain Coffee tiene la opción de conocer el proceso de producción y procesamiento del café de calidad gourmet, pero además recorrer los senderos que transportan a las partes más hermosas de la reserva silvestre o descansar en el mirador para disfrutar de un paisaje espectacular que ofrecen las montañas de este rincón de Nicaragua.
La visita de científicos, sobre todo entomólogos extranjeros es constante. En el estudio de la flora y la fauna han descubierto “varios caramelitos biológicos para la ciencia”, reveló la joven técnica tras detallar que entre esos descubrimientos está una especie de grillo que fue bautizado como “el Jesusense”.
Los dueños de la finca han instalado un campamento para 400 trabajadores, que no se usa a capacidad porque la mano de obra prefiere retornar diariamente a su casa, sin embargo, han aperturado una escuela de primaria para los niños de los trabajadores que deciden pernoctar en la finca.