Uno de los primeros temas que aprobará la Asamblea Nacional en su primera semana de sesiones es el programa de financiamiento dirigido al desarrollo productivo de las zonas del Corredor Seco del país.
El préstamo adquirido entre el Gobierno de Nicaragua con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), por 20.5 millones de dólares, quedó pendiente el año pasado.
Gustavo Porras, diputado sandinista designado y presidente del parlamento, explicó que ese préstamo será incluido en la agenda de discusiones en la primera semana de febrero, cuando está previsto inicien las sesiones legislativas.
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El proyecto de desarrollo sostenible de los medios de vida de las familias rurales en el Corredor Seco de Nicaragua (Nicavida) tiene un costo total de 48.34 millones de dólares, de los cuales FIDA aportará 20.5 millones de dólares.
Según el detalle del proyecto, el resto de los recursos saldrá de un préstamo de 15 millones de dólares del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE); otros 5.9 millones de dólares del Gobierno central y se pretende que las familias beneficiarias del programa aporten 6.9 millones de dólares.
El Corredor Seco es de las zonas más vulnerables a sufrir escasez de alimentos por los efectos de la sequía, vinculada al cambio climático. El proyecto Nicavida durará seis años y se pretende beneficiar a 30 mil familias.
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Nicavida se ejecutará en 37 municipios de los departamentos de Madriz, Nueva Segovia, Estelí, Matagalpa, Boaco, León, Chinandega y Managua. En esas zonas se propondrán planes de inversión dirigidos a que las familias rurales adopten opciones de cultivos que sean ambientalmente sostenibles.
El Ministerio de Economía Familiar, Comunitaria, Cooperativa y Asociativa (Mefcca) desarrollará Nicavida.
136.8 millones de córdobas (unos 4.56 millones de dólares) están comprometidos por FIDA en conceptos de donación a Nicaragua en 2017, según el presupuesto público.
