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Inatec

Fachada de las instalaciones del Tecnológico Nacional (Inatec), intervenido por el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social. LA PRENSA/ARCHIVO

Inatec: el saco roto de los pequeños negocios

Millonario aporte de las micro y pequeñas empresas no es aprovechado por el desfase de su oferta educativa y porque el impuesto no es acumulable, “se vence” cada año, lo que representa una pérdida para las empresas

En los últimos tres años, los fondos que recibe el Instituto Nacional Tecnológico o Tecnológico Nacional (Inatec) directamente Tesoro, se han reducido 73.26 por ciento, según reflejan los libros del Presupuesto.

En 2015 esa institución recibió 166 millones 849 mil 614 córdobas, mientras que para 2017 se tiene previsto el desembolso de 44 millones 599 mil córdobas. En dos años esa institución dejó de percibir 122 millones 250 mil 614 córdobas, pese a que su oferta educativa se ha ampliado.

Además de los fondos gubernamentales, los centros de formación técnica del Inatec reciben dinero de organismos internacionales, venden servicios y las empresas formales le inyectan el equivalente al dos por ciento de los sueldos en bruto de sus trabajadores, indica el Marco Presupuestario de Mediano Plazo 2017-2020.

Para Adelmo Sandino, investigador del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), la reducción en la asignación presupuestaria estatal del Inatec podría atribuirse a que estén generando más ingresos propios, lo que a su vez podría deberse a que más empresas están aportando a la institución y/o que hay más trabajadores en las empresas.

Los datos oficiales comprueban que, a pesar de que la mayoría se mantiene en la informalidad, paulatinamente ha crecido el número de empresas formalizadas y el número de trabajadores.

Pequeñas con gran peso

Según los anuarios estadísticos del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), en 2014 había 28,713 empresas privadas aportando al Seguro, con un total de 511,234 empleados, cifras que en 2015 se elevaron a 31,190 empresas y 541,976 trabajadores. El anuario de 2016 aún no está disponible.

Este repunte se debe principalmente al incremento más acelerado del número de micro y pequeñas empresas (con entre 1 y 20 trabajadores): mientras en 2014 se reportaban 25,244 negocios de ese tipo, para 2015 fueron 27,582.

Asimismo, el número de colaboradores ahí contratados pasó de 112,636 a 120,256.

En 2015 las micro y pequeñas empresas representaban el 88.43 por ciento del total de las empresas privadas formales, sin embargo sus representantes gremiales aseguran que es poca la retribución que obtienen del aporte que dan a la economía.

Ejemplo de ello es el Inatec, institución con la cual la relación ha sido casi nula, pues la oferta de capacitación no está ajustada a las necesidades de esas empresas, por tanto el cuantioso aporte que le dan prácticamente se ha tirado a un “saco roto”.

Empresas pierden millones

En el hipotético caso que las 27,582 micro y pequeñas empresas formales registradas hasta 2015 aportaran al Inatec el 2 por ciento del salario de sus 120,256 trabajadores —y suponiendo que todos ellos ganan el sueldo mínimo vigente para ese sector, de 3,739.87 córdobas—, cada mes estarían inyectando al Instituto al menos 8.99 millones de córdobas, es decir unos 107.94 millones al año.

Sin embargo, el provecho que sacan de ese aporte es prácticamente inexistente. Zacarías Mondragón, representante del Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme) ante la Comisión Nacional de Salario Mínimo, explica que por ser empresas muy pequeñas, con reducido número de trabajadores, por sí solas cada una aporta un monto muy reducido al Inatec, lo que les impide aplicar a la mayoría de capacitaciones. Esto debido a que dicho aporte no es acumulativo, sino que se “vence” cada año.

Por ejemplo: si una empresa con tres trabajadores quiere capacitar a uno de ellos con un curso valorado en 3,000 córdobas que no imparte directamente el Inatec (y por lo tanto se debe tomar en un centro de capacitación autorizado y pagar), pero su aporte mensual al Instituto suma 224.40 (74.80 córdobas por cada uno, pues ganan el salario mínimo), es decir 2,692.8 córdobas al año, no puede hacer uso del beneficio pues la entidad solo retribuye la mitad del aporte y —como si esto fuera poco— el mismo no es acumulable año con año.

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Además, debe actualizarse y responder a la demanda

Según Freddy Cruz, vicepresidente de Conimipyme, solo en el área administrativa y de contabilidad han logrado capacitarse con financiamiento de su aporte al Inatec, pero eso no llena la demanda del sector, que requiere cursos especializados de acuerdo con las tendencias del mercado y que en la mayoría de casos no están dentro de la oferta del Instituto, y si los hay, no están actualizados.

“Existe capacitación en los sistemas contables, pero no todos tenemos esa oportunidad, en la parte de cuero calzado demandamos cursos especializados para mejorar los diseños, costura y los procesos de producción”, indica por su parte Santos Reyes, presidente de la Cámara de Nicaragüense de Cuero y Calzado (CNCC).

“En el sector nuestro no hay un especialista, estamos haciendo un estudio para presentarlo al Inatec para que ellos puedan contratar este tipo de especialista y capacite a la gente”, afirma Alejandro Delgado, presidente de Cámara de Cuero y Calzado de Nicaragüense (Camcunic).

En la oferta de formación técnica del Inatec sí hay cursos de panadería, corte y confección, pero sus planes de estudios no son lo que realmente demandan los dueños de ese tipo de negocios, indican.

Juan Pablo Estrada, presidente de la Cámara Nicaragüense del Pan (Canipan), asegura que “el Inatec no es un instituto de avanzada tecnología para los panaderos, no tienen la capacidad; más bien nosotros a las señoras de Inatec le damos las capacitaciones a través de la cámara”.

Cortar, coser, armar e inspeccionar las piezas no es suficiente para el sector textil vestuario, ellos demandan capacitaciones en reparación de máquinas industriales y supervisores de calidad.

Claudia Ordóñez, presidenta de la Cámara Textil Vestuario, apunta que además “no solo basta con brindar los cursos, es importante vincular las personas que están saliendo con las empresas, para que terminen de afinar sus conocimientos”.

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Inatec no se comunica eficientemente

Otro factor que ha incidido en el desaprovechamiento del aporte de las micro y pequeñas empresas es la falta de divulgación del Tecnológico Nacional. Actualmente la institución tiene una fuerte campaña de publicidad, enfocada principalmente en colocar vallas y mopis en las calles de Managua, sin embargo, esa no parece ser una comunicación que resulte efectiva para los empresarios.

“El Inatec antes tenía un mecanismo: te mandaban un brochure que te decía ‘estas son las capacitaciones, las fechas, los horarios’, cada mes o trimestre, lo mandaban por correo electrónico. Así te informás y se lo das a conocer a tus trabajadores pero no está sucediendo eso, por eso desconocemos su oferta”, asegura Blanka Callejas, presidenta de la Red de Empresarias de Nicaragua (REN).

De acuerdo con la Encuesta de Empresas Sostenibles Nicaragua 2015, solo el 19 por ciento de las pequeñas empresas formales se han capacitado con los programas del Inatec. La mayor parte de las empresas, el 64.3 por ciento, menciona que ha utilizado recursos propios para su formación.

“Es bajo el aprovechamiento de los cursos del Inatec en las pequeñas empresas y ese comportamiento es similar al que se observa en empresas medianas y grandes”, manifiesta Lylliam Huelva, economista de Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).

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Ordóñez, de la Cámara Textil Vestuario, dice que aparte de la falta de propuestas de capacitación existe otro factor que incide y es la renuencia de algunos dueños de negocios para que su personal haga uso de estos cursos.

Callejas agrega que dentro de la Red de Empresarias existen propuestas de capacitación y centros de actualización pero el Inatec no los autoriza, por tanto no pueden unirse a su oferta académica, ni los cursos que ofrezcan pueden ser pagados con el dos por ciento que aportan las empresas obligatoriamente.

“El(Inatec) hace un corte cada año; en octubre cortan las capacitaciones, ya lo de noviembre y diciembre se quedan con esos fondos, que no son reembolsables para el siguiente año. Si no utilizaste esos fondos ahí los perdiste; próximo año es borrón y cuenta nueva”
Zacarías Mondragón, directivo de Conimipyme.

Proponen estrategias

El vicepresidente de Conimipyme explica que una estrategia de trabajo que han venido planteando al Inatec es que las mismas mipymes se conviertan en una escuela para los estudiantes de sus centros técnicos, mediante pasantías.

“Para que los estudiantes estén llevando actividades productivas, que al momento de terminar el curso trabajen en base a las experiencias y así tener mejores resultados”, señala Cruz.

Es tal la falta de coordinación entre Inatec y algunos sectores que, por ejemplo, los productores de calzado, además de pagar el dos por ciento que no usan, han optado por crear una escuela técnica en Granada donde han hecho convocatorias para capacitar al personal y ahí mismo ubicarlo en plazas de trabajo, pues en ese sector existe mucha demanda de mano de obra especializada.

¿Habrá cambios?

El Inatec ha dado a conocer sus planes de actualizar los procesos de enseñanza. Ordóñez asegura que en 2016 participó en una serie de encuentros con representantes de ese centro de formación: “Están modificando la currícula y estamos solicitando que cambien un poco los talleres que están impartiendo porque necesitamos modernizarnos”.

Entre los cambios que ha realizado el Inatec está la capacitación del sector turismo, pues en los últimos años ha iniciado cursos como: guía de turistas, agroindustria de los alimentos, administración turística y hotelera, atención al cliente y recepción hotelera, cocina y gastronomía, dirección de alimentos y bebidas, servicio de bar y cafetería.

Mientras tanto, el resto de sectores continúa esperando que el Tecnológico Nacional adapte su oferta educativa a sus necesidades y que puedan hacer uso de los millones que cada mes destinan a esa cartera.

Piden reducir el aporte

El presidente de la Cámara de Cuero y Calzado Nicaragüense (Camcunic), Alejandro Delgado, propone que el aporte de los pequeños negocios al Tecnológico Nacional (Inatec), sea reducido del 2 al 1 por ciento porque “muchas veces las micro y pequeñas empresas no tienen capacidad de aportar ese 2 por ciento, ya las medianas empresas sí lo pueden aportar (…) pero lo más importante sería ser parte de esas capacitaciones”, dijo Delgado.

Inatec en cifras

372,776 personas pretende capacitar el Tecnológico Nacional en 2017, según el Marco Presupuestario de Mediano plazo 2017-2020.

43 centros de capacitación técnica tiene el Inatec, entre los que abarca los sectores agropecuario, forestal, industria, construcción, comercio y servicios, incluida la especialidad de hotelería, escuelas de campo, escuela de oficio y escuelas tecnológicas.

48 especialidades técnicas y tecnológicas en los niveles de técnico general, bachillerato técnico y técnico especialista ofrece el Instituto.

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