Monseñor Abelardo Mata, miembro de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), reaccionó indignado por el comunicado en conjunto acordado entre el gobierno del presidente designado Daniel Ortega y la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Los señores de la OEA son políticos que se acomodan a las circunstancias con ropaje diplomático, no son paladines de la libertad y de la justicia; al menos esa es la lectura que ofrecen sus hechos… Tanta ronda de ‘oidores’ para echarle agua bendita al robo y al abuso de la confianza de un pueblo. Todo eso nos indica que somos los nicaragüenses quienes debemos fraguar nuestro futuro y no estar esperando salvación desde fuera”, expresó indignado el jerarca católico.
El religioso explicó que al nicaragüense que demanda soluciones a la crisis institucional y electoral le queda luchar “y elevar la voz en las calles y por todos los medios posibles”.
Pero el miembro del episcopado mandó un mensaje lapidario a quienes gobiernan el país: “Los gobiernos pasan, pero los pueblos permanecen… Siempre el pueblo ha visto pasar el féretro de sus opresores”.
En cuanto a su apreciación de la OEA en relación con la crisis del país, el obispo Mata cuestionó la actuación de ese organismo internacional que, según el religioso, tiene el deber de defender la Carta Democrática.
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“El honor de quienes juramentaron defender la Carta Democrática del Hemisferio Americano (está) en tela de juicio y la Institución debilitada. Cuánto quisiéramos ver al frente de organizaciones de este nivel gente de calibre y no políticos”, cuestionó el también obispo de la Diócesis de Estelí.
“Simple relatoría”
Para el constitucionalista Oscar Castillo, el informe conjunto de la OEA y el Gobierno ignora los verdaderos problemas que afectan al país.
“Para mí, ese documento es una simple relatoría de las visitas que hicieron posterior a las elecciones; pero la causa y efecto no están allí reflejados en ese informe, por ejemplo, la transparencia y la independencia que se requiere para celebrar procesos electorales”, cuestionó Castillo.
El también analista político critica que la OEA no dice nada de cómo se eliminó el año pasado a la representación política opositora, apenas a tres meses de que se celebraran elecciones nacionales, así como la destitución de 28 diputados electos por el voto popular.
“El documento no recoge nada, ni siquiera que las elecciones de noviembre pasado no fueron participativas en la que más del 70 por ciento de la población se abstuvo”, indicó el experto en Derecho Constitucional.
OEA se compromete más que el Gobierno
“Yo lo que siento es que la OEA se comprometió más que el Gobierno porque hasta fondos se comprometió a conseguir para las elecciones del 2017, la OEA va a facilitar, la OEA dispondrá, la OEA va a hacer el cronograma e incluso cuando en el documento se hace referencia de que la OEA va a hacer todo respetando el marco jurídico nacional no lo hace desde el mismo informe, cuando acepta venir de acompañante y no de observador electoral, la Ley Electoral no dice de acompañantes, habla de observador electoral, de reglamentar la observación, porque el que acompaña solo ve y no dice nada, mientras que el que observa ve, cuestiona y levanta su informe”, dijo Castillo.
Lo positivo
A juicio de Castillo, lo único positivo del informe es que el gobierno de Ortega “entró a la cancha de la OEA”.
“Lo único positivo de este documento es que el Gobierno y el presidente Ortega aceptaron a la OEA, que anteriormente hasta la acusaron de intervencionista; sin embargo, las expectativas que hay son meras intenciones”, valoró el jurista.
Para Castillo, las buenas intenciones se verán en el cronograma del Memorándum de Entendimiento que tanto la OEA y el Gobierno darán a conocer el próximo 28 de febrero.
“Esperemos que esas acciones sean de cuándo se va a reformar la Ley Electoral, de cuándo se va a cambiar el sistema electoral; yo espero que eso esté en ese plan de acciones”, sugirió Castillo.