14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Ver el vaso medio vacío, o medio lleno

Las reacciones al recién divulgado comunicado conjunto de la OEA y el Gobierno de Nicaragua me han puesto a pensar nuevamente en aquel viejo proverbio que dice “ver el vaso medio vacío, o verlo medio lleno”.

Las reacciones al recién divulgado comunicado conjunto de la OEA y el Gobierno de Nicaragua me han puesto a pensar nuevamente en aquel viejo proverbio que dice “ver el vaso medio vacío, o verlo medio lleno”.

Ciertamente que después de la farsa electoral y la masiva abstención del pueblo nicaragüense manifestando su rechazo, el vaso estaba totalmente vacío. La OEA vino a dar esperanzas de que pronto estaría totalmente lleno y los que pensaron que de un tajo lo podría lograr por arte de magia, o como si tuviera listo un poderoso ejército interventor, están ahora decepcionados y ven en el “informe de la mesa de conversación e intercambio constructivo entre el Gobierno de Nicaragua y la Secretaría General de la OEA”, un vaso siempre vacío.

Es un asunto de perspectiva, otros que están más del lado pragmático, es decir: de lo que es posible, no de lo que es deseable, han visto que aunque el vaso apenas se ha comenzado a llenar, está ahora medio lleno y no completamente vacío.

“Ciudadanos por la Libertad (CxL) considera que el informe conjunto entre la OEA y el Gobierno de Nicaragua es un paso pequeño en relación al desastre institucional que ha generado Daniel Ortega con sus ambiciones dictatoriales, pero es un paso en la dirección correcta y brinda una oportunidad de retomar pacíficamente el camino de la institucionalidad que demandamos todos para progresar en libertad”.

Mientras este debate tiene lugar, Ciudadanos por la Libertad se organiza y realiza asambleas en todos los municipios del país, para estar listo como partido para incidir en este cambio, una vez que estén dadas las condiciones. Pero no espera a que estas condiciones que demanda, estén dadas por la OEA o por la presión internacional, para organizarse.

El Cosep también ha visto agua en el vaso. Su presidente José Adán Aguerri ha valorado como positivo el acuerdo “porque da la oportunidad a que se concreten cambios en el sistema electoral a como se ha demandado. Durante diez años se ha estado planteando que hay que fortalecer la institucionalidad electoral, pues hoy tenemos esa posibilidad”, dijo a LA PRENSA en la edición del pasado lunes.

Por su parte Roberto Sansón, presidente de Amcham, expresó quizás lo que la mayoría de la población hubiera deseado, ver el vaso lleno: “Creo que la expectativa de la población eran medidas de más contundencia y de más corto plazo. No se si nos equivocamos con esas expectativas, porque nadie le preguntó a la OEA cuáles eran sus planes”.

Pero es el editorial de LA PRENSA del lunes 23, en su labor orientadora, el que pone el informe en la perspectiva correcta al afirmar: “Se puede entender que por mucha buena voluntad que tenga el secretario general de la OEA, no puede obligar a todos los gobiernos a honrar sus obligaciones jurídicas, políticas y morales con la democracia. La OEA, de la que Almagro es un secretario ejecutivo está integrada no solo por gobiernos democráticos solventes, como el de Costa Rica, Uruguay o Argentina, sino también por dictaduras como la de Venezuela o la de la misma Nicaragua. Estamos claros de que el cumplimiento del secretario general Almagro del compromiso que asumió en el artículo que publicó el 31 de diciembre pasado en el diario El País, de España, reproducido por LA PRENSA de Nicaragua, no depende solo de su propia voluntad”.

El editorial concluye que son los nicaragüenses los que debemos dar la lucha con o sin la OEA, para que en Nicaragua vuelva a haber elecciones verdaderas, libres, justas y limpias.

Para concluir: yo soy de los que creo que el vaso ya tiene un poquito de agua y como optimista, lo veo medio lleno. Si creemos que la única vía para lograr esta justa aspiración del pueblo nicaragüense es la vía cívica, a como creímos en 1989-1990 y llenamos el vaso con nuestro propio esfuerzo, deponiendo posiciones maximalistas, o todo o nada, estoy seguro que más temprano que tarde, lograremos llenar el vaso.

Para lograrlo es necesario trabajar con ahínco y organizarnos despertando la conciencia cívica del pueblo nicaragüense sin recriminarnos y atacarnos. Al final el tiempo dará la razón y pagará el esfuerzo con la recompensa de la paz en libertad y democracia.

El autor es periodista y exministro de turismo.

Columna del día CxL Gobierno de Nicaragua OEA archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí