Hace más de un mes le confiscaron vehículos, sufrió persecución y acoso antes de llegar adonde el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, para exponerle la represión del Estado hacia los campesinos. Sin embargo, este martes, Francisca Ramírez, la coordinadora del Movimiento campesino contra el proyecto del Gran Canal de Nicaragua, lamentó el informe del organismo que, a su criterio, excluyó su denuncia.
Ramírez venció diversos obstáculos para reunirse con Almagro en Managua el 1 de diciembre pasado.
Lea además: Policía causó daño económico a doña Francisca Ramírez
La Policía le confiscó una camioneta y un camión (que le regresó 10 días después con múltiples daños); avanzó por veredas para llegar a Managua y mientras eso pasaba, cientos de sus coterráneos fueron agredidos por policías antidisturbios para evitar que la acompañaran. Ramírez logró exponerle a Almagro la falta de libertades públicas en el país y la represión que sufrían los campesinos a manos del Ejército y la Policía.
Lea también: Así resistieron los campesinos la represión policial
“Es lastimoso que él (Almagro) no haya mencionado las violaciones que está haciendo el Gobierno de Nicaragua, porque tenemos gente que ha sido agredida, que le han sacado sus órganos y tienen drenos (drenajes) en los estómagos y él debería de exigir más al Gobierno, que respete los derechos humanos de los nicaragüenses”, apuntó Ramírez en Matagalpa.
Sin embargo, Ramírez expresó que los campesinos “nunca” tuvieron “esperanza de que la OEA iba a venir a cambiar las cosas”.
“Tenemos que estar claros que nadie nos va a venir a arreglar los problemas que tenemos en nuestras casas, los problemas de Nicaragua, y somos los nicaragüenses los que tenemos que presionar y exigir que se respeten nuestros derechos”. La líder campesina participó en un encuentro nacional de mujeres defensoras de derechos humanos en el norte del país.
Para Julio Icaza Gallard, ex embajador alterno de Nicaragua ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), es evidente que el Gobierno vetó toda mención a los puntos de vista expresados por los partidos y movimientos políticos de oposición, las agrupaciones civiles y las Iglesias.
Lea además: OEA pone en riesgo su credibilidad
Icaza manifestó que “el informe se centró en aspectos técnicos electorales accesorios y no respondió a un enfoque integral del problema”.
Urge cambiar el sistema
El politólogo José Antonio Peraza manifestó que lo limitado del informe consensuado entre la OEA y el Gobierno indica que realmente no llegaron a un acuerdo y por eso se dieron más tiempo para firmar un Memorándum de Entendimiento el 28 de febrero. No obstante, considera que si ese nuevo documento es igual de limitado, “hay que denunciar a la OEA por estar siendo cómplice” del presidente designado Daniel Ortega.
Lea también: OEA en deuda con demandas
Peraza valoró que para revertir el colapso del sistema electoral es necesario “cambiar el rol político” del sistema electoral, lo que implica interpretar la normativa electoral de forma imparcial; imponer sanciones a servidores públicos que violen la Ley Electoral; eliminar el control partidario del CSE, entre otras medidas”.
Piden confianza
El político opositor José Pallais reveló que los funcionarios de la OEA han estado en contacto con los representantes de las organizaciones opositoras y de la sociedad civil, a las que le piden confianza, en respuesta a las críticas que hacen del informe acordado entre el Gobierno y esa organización.
“Ellos nos han destacado la buena voluntad que la OEA ha tenido, que hay que saber interpretar el informe, que hay que saberlo leer y que tengamos fe y confianza en su gestión y de que las cosas van a ir en la dirección correcta”, expresó Pallais.
