El papa Francisco extendió dos años más el obispado de monseñor Bosco María Vivas Robelo, en la Diócesis de León, quien había renunciado ante el pontífice en agosto pasado al cumplir 75 años, edad en la que los obispos deben renunciar, según la Ley Canónica.
La Ley canónica establece que una vez recibida la renuncia, el papa decide si la acepta o no.
“Monseñor Bosco nos notificó a todo el clero que el papa Francisco le envió una nota en la que le notifica que se queda dos años más como obispo”, dio a conocer el sacerdote Víctor Morales, director de Comunicación del gobierno eclesiástico de la Diócesis de León.
Más de 47 años de vida sacerdotal
El obispo Vivas, con más de 47 años de ministerio sacerdotal y más de 20 como obispo de León, ha manifestado a LA PRENSA que se encuentra en buenas condiciones físicas y mentales para continuar asumiendo su responsabilidad ministerial.
El portavoz de la Diócesis de León señaló que el clero se encuentra muy contento por la decisión del pontífice de mantener dos años más al obispo Vivas Robelo.
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“Aquí todos estamos contentos en el clero de León, porque vamos a tener más tiempo a monseñor, que ha sido nuestro padre espiritual, nuestro guía y un amigo muy cercano con quien nos hemos sabido identificar”, expresó el portavoz diocesano.
LA PRENSA trató de conversar con el obispo Vivas, pero no fue posible contactarlo.
La meta de Vivas
Una de las metas del religioso es convertir la Diócesis de León en Arquidiócesis. Al extendérsele su período se le presenta una oportunidad de seguirlo gestionando.
El obispo Vivas ha manifestado que la ciudad de León reúne todas las características para ser nombrada Arquidiócesis, por su historia, cultura, por ser cuna del primer seminario y de la primera universidad del país.
“Me interesa que la Diócesis tenga el honor que merece en cuanto a su dignidad histórica, pero no depende de mí, depende de los obispos”, aseguró el jerarca católico hace unos meses.
Sobre Bosco Vivas
Monseñor Bosco Vivas Robelo, además de ser el obispo de la Diócesis de León, la más antigua del país, es también vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) y presidente de la comisión de la familia del Episcopado.
Vivas fue ordenado sacerdote en 1970, por el papa Pablo VI, en Roma. En 1981 fue ordenado obispo auxiliar de Managua durante el arzobispado del ahora cardenal emérito Miguel Obando y Bravo.
Bajo la gestión de monseñor Bosco Vivas, también se logró que la Unesco nombrara la Catedral de León como Patrimonio Cultural de la Humanidad.