Una semana antes de iniciar clases, el instituto público La Salle, del municipio de Diriamba, se observa en pésimas condiciones.
Las aulas del colegio lucen sucias y sin ventanas, las verjas al igual que las puertas están corroídas, las pizarras acrílicas ya perdieron su brillo y algunas están perforadas. Ante la gruesa costra de tierra y marcas en las paredes de los baños, como en los urinarios, ya ni se sabe cuál es su color.
El cielo raso que en un momento fue blanco y que está en la parte interna, así como los pasillos de los galerones se ven deteriorados. Muchas láminas ya desaparecieron.
Don José María García es habitante del barrio Francisco Chávez, tiene tres nietos que ingresarán a ese centro de estudios y para él es una decepción que las autoridades del Ministerio de Educación (Mined) no lo hayan mandado a reparar.
Señaló que el colegio lleva más de diez años de estar deteriorado y que nadie se preocupa. “Yo le hago un llamado al Gobierno central que repare el centro, porque así como está ni ánimos de entrar dan”, dijo.
Martha Silva tiene una niña que ingresará a tercer grado y dijo que la matriculó en La Salle donde siempre ha estudiado. “Mi hija está desde el primer nivel ahí estudiando y nosotros los padres somos los que recogemos para reparar y pintar el aula”, refirió.
Agregó que en algunas secciones, cuando llueve se pasa el agua y que desconoce si el Mined ya mandó a cambiar las láminas de zinc.
“Yo espero que hagan algo para que los niños estén en mejores condiciones”, expresó la mujer habitante del barrio Carlos Méndez.
Los pupitres en este centro escolar se ven llenos de polvo y algunos no tienen sus paletas ni espaldares.
Ni las autoridades del Mined ni del centro escolar se han pronunciado sobre esta situación.