Félix “El Gemelo” Alvarado sigue demostrando que tiene las credenciales para aspirar una vez más a un título del mundo. Tiene las facultades para lograrlo, ha mejorado su técnica, posee dos puños bañados de dinamita y sobre todo el corazón, uno grande que no se cansa de palpitar, mientras se acerca sin impedimentos a su tercera oportunidad titular.
En otra actuación demoledora, Alvarado (24-2-0, 20 KO) noqueó en el primer asalto al mexicano Roberto Rodríguez la noche del viernes en el Puerto Salvador Allende, en el combate estelar de la velada que montó la promotora Nicaboxing, dirigida por Pablo Osuna.
Ni siquiera sudó “El Gemelo”.
Rodríguez (11-1-0) no tenía un récord malo, pero resultó ser un mal boxeador. El repiqueteo de la campana bastó para que el nica acechara sin descanso al azteca, por espacio de dos minutos, lo anduvo de cuerda en cuerda, golpeándolo, con toda clase de puñetazos, hasta que este no aguantó más y cayó, sin ánimos para levantarse.
“A estas alturas de mi carrera, no estoy para fallar. Me preparé fuerte para lo que pudiera venir, pero pude terminar la pelea rápido. Lo ataqué, vi que no reaccionaba y no paré de buscarlo”, dijo “El Gemelo”, con una sonrisa instalada en su rostro, mientras que abajo del ring todo el mundo lo vitoreaba.
Destructivo
Cristofer Rosales noqueó en tres asaltos al mexicano Sammy Reyes, quien dio una demostración de aguante y se mantuvo en pie, tuvo los labios pintados con un rojo encendido, un rojo sangre.
“Sobrevivió a ese primer round. Al final, seguí conectando buenos golpes hasta que no aguantó más”, comentó Rosales.