Al menos 23 colegios de primaria del este de la ciudad siria de Alepo (norte) han reabierto sus puertas, con el apoyo de Unicef, lo que ha permitido que 6,500 menores vuelvan a estar escolarizados, informó este martes la agencia de la ONU.
En un comunicado, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) explicó que se ha puesto en marcha un programa de sensibilización, que ha alcanzado a 50,000 menores, para que tanto los estudiantes como sus familias puedan hacer frente a las secuelas de la guerra.
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Además, se han desarrollado actividades de apoyo psicosocial para 35,000 niños residentes en refugios colectivos y otros lugares con el fin de ayudarles a recuperarse de las tragedias que han vivido.
“Que los niños vuelvan a aprender es una de nuestras prioridades clave”, afirmó la representante de Unicef en Siria, Hanaa Singer, en la nota.
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Singer recordó que la escuela proporciona a los menores una rutina necesaria y es un lugar donde pueden “aprender, jugar, curarse y volver a conectar con su infancia”.
El organismo precisó que ha suministrado material escolar a los centros y ha llevado a cabo programas de aprendizaje y entrenamiento a profesores para ayudar a los niños desplazados a recuperar los meses, e incluso años, que han perdido sin ir al colegio.
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No obstante, Unicef recordó que todavía queda mucho por hacer, ya que se estima que 1.7 millones de niños sirios están sin escolarizar.