Norwin Berríos, de 38 años, daba gracias a Dios por resultar ileso del vuelco del cabezal color rojo, placa CH 2016, en el que cargaba un molino industrial con su volandera y tolva, equipos que se despegaron de la rastra placa CH – 1154.
El accidente ocurrió la madrugada de este miércoles en la curva en la entrada al balneario de Paso Caballos y frente a la trocha hacia Puerto El Toro, en la carretera Chinandega-Corinto.
El vehículo, que circulaba de sur a norte, impactó y arrancó un árbol de guanacaste blanco. La cabina sobresalía averiada en medio de las ramas.
Berríos logró salir en la oscuridad tras quedar atrapado entre los hierros. El vehículo es propiedad del transportista corinteño Ignacio Mercado.
El conductor afirmó que en la curva la carga se desbalanceó y los cables que la soportaban se cortaron, provocando el vuelco de la rastra hacia el lado izquierdo con un arrastre de más de 50 metros.
La carga tenía como destino una industria molinera de granos en el kilómetro 171 de la comunidad Los Zarzales, carretera a San Isidro, Matagalpa. “Yo salí del muelle a las 11:40 (de la noche del martes) y veinte minutos después, a las 12:00, iba pasando por aquí cuando ocurrió esto”, declaró el conductor.
Los daños materiales del cabezal son cuantiosos, mientras el equipo industrial, con un costo superior a 50 mil dólares, goza de un seguro, dijo el asustado conductor.
¿Falta de pericia?
Axel Pastrana, vecino del lugar, aseguró que el estruendo hizo que se levantaran y salieran de sus casas. Explicó que en esa curva ocurren muchos accidentes y vuelcos, ante la falta de pericia de los conductores.
Rosario Medina, pobladora vecina de La Báscula-Paso Caballos, se llevó las manos a la cabeza y refirió que era sorprendente el vuelco en la zona. “Esto era para matarse”, mencionó la señora.
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