La moda tiende a ser unisex. Una evolución, una tendencia, que se ha visto durante las pasarelas de hombre, en las que las fronteras entre ropa masculina y femenina se han desdibujado.
“Cuando diseñamos moda para hombre pensamos automáticamente en la mujer y viceversa”, aseguran Dan y Dean Caten, creadores de la firma Dsquared2.
Una colección hombre-mujer, en la que se ven jerséis de lana con cuello de pelo, parkas de visón en tres colores: verde militar, rojo pasión y azul Klein; o chaqueta y tres cuartos de cuero, en los que se combina la napa con la piel de pelo de animales como llama, potro, visón zorro rojo, gris o blanco; así como visones, chinchillas, martas, mapaches, nutrias, castores, en tonos beige y marrones.
Pero no son los únicos. Dior, Kenzo, Prada, Etro, Dolce&Gabbana, Moschino o Marni son algunos de los diseñadores que se suman a la tendencia unisex.
Otros como Calvin Klein o Gucci prefieren presentan sus líneas de hombre y de mujer al mismo tiempo, pero en la pasarela femenina. Por su parte, la firma italiana Prada dice que el próximo otoño-invierno el hombre y la mujer vestirán con prendas de pana, napa y terciopelo, tejidos coloreados con una luminosa y vistosa paleta cromática que va, desde el ocre al rosa empolvado, pasando por el marrón chocolate.
Según las propuestas de Prada, la estética más pura y también sofisticada de los años setenta regresa con fuerza, al igual que las prendas de piel con pelo, un material que también se instala y luce en los complementos como bolsos y cinturones.
Entre lo masculino y lo femenino
Kenzo presentó su primer desfile mixto en una propuesta invernal cargada de estampados gráficos y colores vivos, tanto para hombre como para mujer.
Esta no es la única firma en combinar las colecciones de hombre y mujer en una sola pasarela, pero sí la más destacada por haber hecho la mayor apuesta: nada de medias tintas, a partir de ahora solo harán dos desfiles anuales, combinados, y creando también una coherencia entre los diseños.
Los modelos vistieron trajes de chaqueta combinados de forma informal con deportivas futuristas y bandoleras cruzadas al hombro. Resultó difícil apreciar una transición entre la colección masculina y femenina: los “looks” son muy similares, con grandes chaquetas impermeables superpuestas sobre faldas y pantalones.
¿Por qué no?
Otro joven diseñador que ha conseguido hacerse un importante hueco en la moda en la última década es el escandinavo Henrik Vibskov, quien mostró combinaciones imposibles de estampados con chaquetas de rayas que se llevan por encima de vestidos floreados, para hombre, además de maxi abrigos y anoraks para el próximo invierno, donde predominarán blancos, tonos tierra y azules.
Dior Homme muestra también su cara más excéntrica con una colección rebelde, en la que el diseñador de la firma, el belga Kris Van Assche, propone el traje clásico más moderno, ajustado y combinado con prendas urbanas, como deportivas o jerséis de punto, incluso por encima de la chaqueta.