La muerte de dos policías tras resultar heridos en plena vía pública durante un tiroteo con un grupo de delincuentes, en un barrio de Managua, el pasado 26 de enero, impactó a la población. Durante ese incidente fallecieron el suboficial mayor Howard Antonio Urbina Flores y el subinspector Julio César Narváez.
Hasta ahora se desconoce la cantidad exacta de policías que en casi 38 años de fundación de esa institución han entregado su vida en cumplimiento del deber. Hasta ahora la cifra es dispersa. Pero hasta noviembre 2015, la Policía registraba la muerte de 476 agentes, por diversas causas.
En febrero del 2016 la Policía informó de la muerte del policía Gabriel Martínez, cuando una patrulla policial fue atacada en el sector del Bocay.
El 28 de julio de 2016 fue asesinado el jefe de la Policía de Boaco, Buenaventura Miranda Fitoria. El 8 de diciembre del mismo año murió en el municipio de La Trinidad, Estelí, el subcomisionado René Martínez, en un intercambio de disparos con delincuentes.
Sin duda alguna, uno de los hechos que más impactó entre la ciudadanía fue el crimen cometido el 4 de mayo en 2004, contra cuatro policías en la delegación de Bluefields, Caribe Sur. Víctimas de esa matanza fueron los policías Juan José Fúnez, Ruth González, Johnny Dometz Henry y Róger Ernesto Villachica. En esa ocasión se relacionó el caso a venganza del crimen organizado contra la institución.
Otro hecho que causó reacción entre la población fue el ocurrido el 15 de febrero de 2006, cuando El primer oficial de Asuntos Internos de la Policía Nacional en el departamento de Chontales, teniente Pablo Antonio Bonilla Urbina, de 31 años, murió apuñalado, cuando él y otros dos oficiales fueron heridos cuando intentaron persuadir a un hombre que había sido citado a mediación ante la Comisaría de la Mujer por parte de su cónyuge.El hombre reaccionó amenazando a la víctima para lo cual blandía un cuchillo y al quererlo desarmar agredió a los policías.
En agosto de 2015, otros cinco policías fueron asesinados en la comunidad de Punta Gorda, Bluefields. La Policía atribuyó el crimen a una banda delictiva denominada El Chofer. Allí fallecieron el oficial y jefe de Sector Santos Andrés Sevilla Castro y el oficial Roberto Granados, junto con los policías voluntarios Wilber González, Jorge González y Wilbert López.