Un tratamiento superficial le da el Gobierno al repunte de la inseguridad en el país, al sacar mayor cantidad de fuerzas a la calle como acciones coyunturales, afirmó la investigadora del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), Skarlleth Martínez.
A la investigadora le llama la atención de que no se hable del tema de prevención en los planes de seguridad anunciado, pese a que el modelo promovido por la institución policial es preventivo, proactivo y comunitario es lo que no se hace.
Afirmó que la institución policial ha desvinculado su trabajo con la sociedad y la comunidad, que ha dejado como consecuencia el incremento de los índices de violencia, la percepción de inseguridad sobre problemas sociales al igual que ha aumentado el nivel de desconfianza en la actuación de los agentes policiales.
“La gente está percibiendo de que la Policía no está siguiendo los protocolos de actuación adecuados, no está trabajando en pro de la prevención sobre todo enfocándonos en que la Policía debe garantizar la vida y la integridad física de las personas que es un derecho constitucional”, sostuvo Martínez.
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También criticó el inadecuado manejo que han hecho de lo índices de seguridad en el país, al basar la seguridad únicamente en las tasas de homicidio, cuando deben tomarse en cuenta otras causas como lo han señalado las encuestas de percepción de seguridad del Ieepp, que señalan entre los principales problemas actividades vinculadas con delincuencia común como robos en diferentes modalidades, los grupos juveniles, los accidentes de tránsito entre otros.
Martínez llamó al Gobierno a crear una política nacional de seguridad que sea consultada ampliamente y no solo a ciertos sectores. Y mencionó que en el país se necesitan más acciones preventivas en las que se involucren otras instituciones con la participación de la sociedad.
Martínez aconseja por ejemplo, que es necesario que en el país sea impulsada una encuesta de victimización, “para poder extraer esa información oculta que los datos oficiales no los dan”.
Contradicen discurso
La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Vilma Núñez, los operativos en la calle con la participación de las fuerzas especiales “contradice muy claramente la afirmación gubernamental de que somos el país más seguro”.
“Contradicen el discurso de la imagen que ellos quieren vender, porque una ciudad normal no está patrullada con policía que tienen apariencia militar”, expresó la presidenta del Cenidh.
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Además, considera que con esta disposición gubernamental Policía violenta la ley policial, pues cada unidad tiene delimitada sus funciones.
Y “están aceptando tácitamente que Managua es una ciudad con un índice de delincuencia peligrosa”. Pero además está invadiendo funciones de fuerzas dedicadas a la operatividad.
“Es un mensaje intimidatorio”, sostuvo la defensora de derechos humanos.