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Melvin Sotelo Avilés

Empleo y salario mínimo

Seguí, con mucha atención la entrevista que le hizo Jaime Arellano al líder sindical Roberto González. Este último deja claro que para alcanzar el acuerdo tripartito (Gobierno, empresa privada y trabajadores) del salario mínimo, los trabajadores han aceptado la pérdida adquisitiva de su salario año con año, por el deslizamiento de la moneda, suben la energía y el combustible que impactan los precios de los productos de la canasta básica.  El líder sindical pide que no culpen a los trabajadores, si se desaceleran las inversiones nacionales y extranjeras y se producen menos empleos.

El Gobierno ha seguido las políticas, desarrolladas por los gobiernos anteriores, para garantizar el crecimiento económico, la empresa privada ha hecho su parte y los trabajadores también.

Sin embargo, hacen falta otras condiciones para que haya más inversión y empleos formales, que el entrevistado por su afiliación ideológica prefirió omitir, como son: la concentración de poder y de riqueza, la falta de institucionalidad y seguridad jurídica, la corrupción y la falta de transparencia, factores que afectan el clima de negocios y se vuelven un freno. Sobre esto último el Cosep y el Funides han publicado estudios. En el último estudio de coyuntura económica, el Funides mostró la caída de la confianza para invertir, por parte de la empresa privada, en un treinta por ciento.

El principal atractivo de Nicaragua es la mano de obra barata no calificada. Hay inversionistas extranjeros que asumen el riesgo, pero a cambio el gobierno debe darle muchas concesiones a costa de los trabajadores nicaragüenses.

La seguridad ciudadana no basta, son necesarios la seguridad jurídica y los otros elementos que mencionamos más arriba, por lo cual mientras no se modifiquen, los costos que tienen que pagar los trabajadores son altos por los bajos salarios y por los que pasan a la informalidad, la cual se ha incrementado con el gobierno de Ortega del 66 al ochenta por ciento. Y Cuando esta gente no pueda trabajar serán carga de sus hijos.

Pero también está el drama de las rupturas familiares, muchos padres y madres tienen que ir a trabajar al exterior. El mayor producto de exportación de Nicaragua es su mano de obra, de la cual recibe los mayores ingresos vía remesas.

El gobierno de Nicaragua necesita crear incentivos para promover el empleo formal, sus políticas están ejerciendo el efecto contrario, por la carga tributaria, por los altos márgenes de intermediación y tasas de interés que cobran los bancos, por lo caro de los insumos para los productores agropecuarios que pasan un año o más trabajando, mientras los intermediarios revientan a productores y consumidores obteniendo grandes ganancias en un corto tiempo, y a esto se suman los costos de energía y combustibles, de los más altos de Centroamérica, que impide competir a la industria en la región. ¿Cómo generar inversión y empleo en estas circunstancias?

¿Y la productividad? ¿Y la educación técnica? Los líderes del Cosep y líderes sindicales han manifestado que Inatec no da respuesta a la calificación que se requiere. Ambos han planteado la necesidad de la formación y diversificación de la fuerza laboral en función de las demandas de los diferentes sectores de la economía. Han pasado diez años y el gobierno no reacciona.

Sin duda, el líder sindical tiene razón, la responsabilidad de que haya más empleo y de calidad en Nicaragua es tripartita. Pero de los tres, el Gobierno tiene la principal responsabilidad de crear el clima de negocios para los inversionistas, restaurando el Estado de Derecho y una visión de nación.

El autor es sociólogo.

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