El médico Pablo Antonio Cuadra Ayala, cuenta que tiene pocos recuerdos de su padre Manolo Cuadra (Granada 1907- Managua 1957) debido a la vida de los exilios, cárceles y arrinconamientos que tuvo que pasar Manolo por ser un férreo crítico del régimen dictatorial de Anastasio Somoza García.
Esta vida irregular perfiló al poeta con “un matiz de vagabundo, errante, de gitano, prácticamente no vivió mucho tiempo en ningún lugar, y cuando lo hizo fue que estuvo obligado a residir en el exilio, y por ultimo por una enfermedad que lo llevó a muerte”, revela Cuadra Ayala.
Fue un poeta errante y asediado por Somoza que lo llevó a residir poco con su primer esposa Edith Ayala, con quien procreó a Pablo Antonio y Manolo (hijo), mientras vivió en el hotel Europa (conocido como “Hotel Ayala”); luego tuvo tres hijos con Ruth Waters, su segundo matrimonio.
“Estos dos matrimonios fueron inestables, y su figura como padre y vínculos con sus hijos fue poco trascendente, precisamente por su ausencia”, dice Cuadra Ayala.
La noticia de la muerte de su padre- recuerda Cuadra Ayala- le fue dada por un profesor del colegio Ramírez Goyena, donde estudiaba. A Manolo le habían diagnosticado un cáncer renal en el Hospital del Seguro Social de San José, Costa Rica. Retorna al país, y muere un 14 de noviembre de 1957, a las 4 y 15 de la mañana.
Su deceso no fue impactante para Pablo quien conocía poco de su padre, pero si fue magnificada a nivel nacional por las radios y periódicos que lo destacaron como un talentoso escritor, un crítico, y uno de los pioneros de la narrativa testimonial.
Fue entonces que Cuadra Ayala comenzó a leer algunos de los libros claves de su padre, entre ellos Little Corn Island, su diario del exilio Itinerario; Contra Sandino en la montaña, una colección de cuentos ambientados en la guerra sandinista, entre 1927 a 1933. Y Almidón, una novela satírica del país.
Manolo también publicó el poemario Tres amores (1955).
Un ave rara entre los escritores
En 1963 amigos póstumamente publican su primer Antología. Y en 1995 la Editorial Nueva Nicaragua publica El gruñido de un bárbaro, esta es una selección que realizó el poeta Julio Valle-Castillo de sus cartas, ensayos políticos y crítica de arte.
El libro El gruñido de un bárbaro, dice Cuadra Ayala, revela una faceta del carácter de Manolo Cuadra como un personaje huraño, que no se caracterizaba por las zalamerías y adulaciones que le
favorecieran, sino que muchas veces criticaba y de manera dura los vicios del poder. Eso lo hacía un ave rara entre los escritores.
Homenaje a Manolo
Como parte del homenaje a Manolo Cuadra el XIII Festival Internacional de Poesía de Granada ha publicado el libro Solo en la compañía, este reúne poemas, testimonios, semblanzas y estudios de otros escritores, y fue presentado por el historiador Jorge Eduardo Arellano en el Salón Los Arcos del Centro Cultural Convento San Francisco, de Granada.
“Estos reconocimientos con lecturas de su poesía, mesa redonda y ahora con el libro es importante porque pone en vigencia la figura y los escritos de Manolo Cuadra”, destaca Cuadra Ayala.
En días anteriores poetas centroamericanos y europeos le rindieron homenaje a la memoria de Manolo en la Plaza de la Independencia de Granada.
*Agenda del Festival Internacional de Poesía*
Miércoles 15
10:30 a.m. Mesa redonda en honor al poeta Roque Dalton, en el Salón de los Arcos del Centro Cultural Convento San Francisco.
3:30 p.m. Carnaval poético que llevará el lema: “Entierro fúnebre del odio y la violencia en el mundo”. Lectura en once esquinas de Granada y desfile de comparsas y otras manifestaciones folclóricas.
7:00 p.m. Homenaje poético al caribe nicaragüense en el Atrio de la Iglesia de San Francisco. Cierre con el concierto de Anthony Matthews.