Ocho sacos cargados con 165 tacos de cocaína, cuyo peso fue de 195 kilos fueron hallados enterrados bajo matorrales de espino, en playa Escamequita, por efectivos de la Fuerza Naval con ayuda de la técnica canina. El mismo sábado la droga fue quemada.
Escamequita se ubica a diez kilómetros de San Juan del Sur, vía terrestre. El capitán de Navío, Gerardo Fornos, jefe del Distrito Naval del Pacífico, informó que el último saco estaba enterrado a un pie de profundidad (unos 30 centímetros), aproximadamente.
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Comentó que el 17 de febrero por la noche, como parte de los planes permanentes de las unidades del Ejército tenían patrullas navales en Escamequita, en el Golfo de Fonseca, Padre Ramos, Masachapa, y a eso de las 9:30 de la noche, en Escamequita vieron dos siluetas, realizaron disparos al aire, pero estas huyeron. Luego la técnica canina marcó un lugar en la costa y así encontraron los ocho sacos, con la droga.
Comentó que ahora las patrullas salen con técnica canina “porque por órganos de Inteligencia del Ejército en operaciones anteriores hemos salido a hacer patrulla naval y línea de vigilancia en el mar y el crimen organizado a veces se da cuenta y se tiran a la costa y embuzonan la droga”.
En la zona es la primera incautación de droga que se realiza. Fornos describió Escamequita como una playa sin negocios alrededor, “bastante solitaria”.
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