Este sábado el Colegio Americano Nicaragüense se colgó la medalla de bronce en el XIX Torneo de Futbol y el muchacho Mauricio Pierson fue el héroe de todos. Un gol bellamente dibujado por su pierna zurda cambió los rostros serios por la alegría y fue la manera en la que se despidió de una competición de este nivel.
“Este es mi último año de secundaria y no me queda más que dar las gracias”, dijo Pierson, de 18 años. Él pertenece a una generación de muchachos que vistió la camiseta de su colegio con todo el orgullo y defendió sus colores en cinco certámenes AASCA, cuatro de ellos fuera del país.
“Esta victoria se la dedicamos a nuestros padres por todo el apoyo y el sacrificio que hicieron a nuestro lado. Antes de este tuvimos cuatro torneos fuera de casa, pero nos hicieron sentir como si estuviéramos, por la gran cantidad de padres que nos acompañaron siempre”, relató Pierson.
Tras colocarse en el tercer puesto del AASCA 2017, Pierson sintió sensaciones encontradas, pues al obtener el triunfo se llenó de gozo pero el hecho de decir adiós no se considera fácil. Ahora su siguiente meta es enfocarse para entrar a la universidad.
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“Estoy aplicando como una persona indecisa, porque todavía no sé en realidad a lo que quisiera dedicarme”, apuntó.
Futbolísticamente Pierson es habilidoso, sabe encontrar los espacios para empujar el ataque hacia el frente y cuenta con una pierna zurda bien educada, que deposita el balón con mucha puntería en su objetivo.
“Quiero seguir jugando futbol, es algo que me gusta hacer, pero también debo estar centrado en mis estudios. En este evento, me tomé cada partido como si se tratara de una final, con mucho compromiso, eso se contagia y estoy contento porque logramos este resultado”, remató Pierson.