“Es un hecho sin precedentes que un país como Nicaragua ofrezca cobertura educativa para el 100 por ciento de los bachilleres”, dijo el miércoles el presidente del Consejo Nacional de Universidades (CNU), Telémaco Talavera, durante una comparecencia pública.
Sin embargo, en octubre del año pasado la entonces vocera del gobierno y actual vicepresidenta designada por el Consejo Supremo Electoral (CSE), Rosario Murillo, informó que 80,000 estudiantes terminaron la educación básica y media, dejando al descubierto que la oferta académica de las universidades públicas y privadas es menor al número de bachilleres.
A pesar del discurso de Talavera, las universidades del CNU sólo recibirán a 30,000 bachilleres y otros 11,000 se han inscrito en el proyecto de la Universidad Abierta en Línea de Nicaragua (UALN). Por su parte, las universidades privadas tienen capacidad para 12,500 y los centros de educación técnica recibirán otros mil estudiantes.
Lo anterior indica que 25,500 jóvenes se quedarán sin cupo para estudiar en este ciclo lectivo, por lo que la apertura de la UALN cubre parte de la demanda de educación superior pero no el 100 por ciento como dijo Talavera.
“Prácticamente ningún país en la región tiene esas posibilidades de ofrecer cobertura de 100 por ciento (en educación superior), y además que es cobertura donde todos los que se matriculan son becados”, enfatizó el funcionario.