La sensación de bochorno empieza a predominar en el ambiente debido a las altas temperaturas, características de la época seca del año, las cuales podrían incrementarse en los meses más secos, que son marzo y abril, según explicó el agrometeorólogo del Centro Humboldt, Agustín Moreira.
El día de ayer, Managua reportó una temperatura máxima de 31 grados centígrados, mientras que en la zona de occidente se mantuvo en los 33 grados y en el Caribe las máximas fueron de hasta 30 grados.
De acuerdo con Moreira estas temperaturas podrían aumentar un grado más en los próximos días. También cabe la posibilidad que en el territorio de occidente se puede registrar temperatura de hasta 38 grados centígrados, y en la zona de Managua de 35 grados, aunque es probable que las personas podrían percibir que es más alta.
Moreira también explicó que pasada la incidencia de los frentes fríos sobre la región centroamericana, el aumento en la temperatura sería notorio, mismo que debería haberse percibido desde la segunda semana de febrero, pero se retrasó.
Enfermos crónicos deben cuidarse
Por su parte el doctor Marvin Mayorga, especialista en medicina interna, explicó que la prevalencia de altas temperaturas pueden provocar una descompensión a los pacientes con enfermedades crónicas como: hipertensión arterial, hipertiroidismo y diabetes.
“Hay personas que por la edad y las enfermedades pierden el deseo de beber líquidos, eso te conlleva a que te deshidrates más rápido. En el caso de los pacientes hipertensos –con presión arterial elevada— ellos pueden descompensarse, el problemas es que se deshidratan, eso hace que el corazón funcione más rápido y eso eleva la presión arterial”, dijo el médico.
Asimismo los pacientes diabéticos pueden deshidratarse, algo que es muy grave por su enfermedad, “al tener elevada el azúcar (glucosa), el azúcar en los riñones funciona como una sustancia que hala agua y entonces el paciente orina grandes cantidades de agua (…), entonces cada vez que usted tenga el azúcar alto se va a deshidratar más”, agregó Mayorga.
Tanto Moreira como Mayorga recomiendan a la población a que tome sus precauciones como: tomar abundantes líquidos, usar ropa cómoda, evitar salir a la calle en horas pico, evitar alteraciones del ritmo cardíaco y en el caso de los pacientes crónicos, estos deben tomar sus medicinas a las horas establecidas.
Temperaturas récord
En marzo de 2015 el asesor del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), José Antonio Milán, advirtió que los nicaragüenses deben adaptarse a convivir con altas temperaturas debido a que el cambio climático, que está provocando un calentamiento, es un “fenómeno irreversible e inequívoco”.
Según el Gobierno de Nicaragua, el mes de marzo de 2015 fue el mes más caliente de los últimos años. En ese periodo el Ineter registró temperaturas de hasta 39 grados.
Los meses de marzo y abril son los más cálidos en Nicaragua y es normal que las temperaturas superen los 30 grados.
Vientos también afectan
Además del sofocante calor, la temporada de verano trae consigo fuertes vientos y polvo, es por ello que el médico internista Marvin Mayorga señaló que las personas con asma y con hipersensibilidad en la piel deben tratar de no exponerse demasiado en ambientes abiertos.
“El aire muy caliente también puede hacer que una persona asmática tenga una crisis de asma que le va a durar mucho tiempo, dos, tres meses. Hemos visto en los hospitales muchos pacientes que su asma es difícil de curar”, dijo el galeno.
0.7 grados centígrados en promedio, aumentó la temperatura el año pasado, según reportó el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter). Cabe destacar que el 2016 fue el año más caliente registrado desde la era preindustrial.