Luego de 12 años con Insuficiencia Renal Crónica (IRC) y tres años luchando porque se reforme la ley 487, Ley de Donación y Trasplante de Órganos y Células para seres humanos, finalmente la joven activista Heyling Pichardo logró que le realizaran un trasplante renal.
El sufrimiento de Heyling se prolongó por varios años debido a que el artículo 10 de la ley 487 establece que: las personas donantes de órganos deben tener un vínculo genético, legal o emocional con el receptor. Además en Nicaragua no existe una cultura de donación de órganos cadavéricos.
Pero en la familia de Heyling no hubo muchos candidatos para donarle un riñón. Ella tiene un tipo de sangre distinto a la de su madre y sus hermanos, su padre posee hipertensión arterial y entre los parientes de su progenitor algunos tienen enfermedades crónicas y otros simplemente no quisieron donarle el órgano.
Sin embargo, al ver el sufrimiento de la joven su cuñada Yolanda Moraga se ofreció a donarle un riñón. “Ella no es una persona de así, de demostrar tanto afecto, que te va a abrazar y cosas así, pero desde que nos conocimos no llevamos bien y gracias a ella, ella es mi ángel, mi heroína, tiene mi agradecimiento eterno, porque sin ella yo seguiría ahí en la máquina”.
El trasplante renal de Heyling fue realizado el pasado 18 de febrero en el hospital Salud Integral y después de seis años en hemodiálisis finalmente esta joven puede tomar un vaso de agua y ver cómo su nuevo riñón procesa los desechos.
“Estaba en una etapa que casi no orinaba prácticamente nada y derrepente despertar de la anestesia y ver cómo se va llenando la sonda de orina. Es una sensación como volver a nacer, porque realmente no me imaginaba que podía ser realidad pero mantenía la esperanza de que lo iba a lograr”, expresa.
Para Delia Fernández, madre de Heyling, la enfermedad de su hija ha sido una experiencia “horrible”, ya que se sentía impotente de verla sufrir y no poder hacer nada para ayudarla.
“A mí la fuerza me la dio mi hija, ella nunca se dejó echar para atrás, ella me daba la fuerza para seguir animándola y seguir adelante y seguir luchando”, dijo.
También manifestó que no tiene palabras para agradecerle a Dios y a nuera Yolanda por haberle donado un riñón a su hija.
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