El antiguo reloj de cuatro carátulas alzado en una enorme torre de más de 26 metros de altura en el costado sur del templo católico Santiago Apóstol de la ciudad de Somoto, cumplió este febrero 50 años de existencia.
Sus campanazos son escuchados a más de un kilómetro alrededor de la majestuosa base de la torre edificada por gestiones de rotarios de ese entonces del Club de Leones, quienes formados en una comisión fueron a visitar a la catedral de la ciudad de Estelí, al ya fallecido monseñor José del Carmen Suazo, para que este les autorizara su instalación, según cuenta en sus escritos el reconocido historiador somoteño Armando Núñez.
“La adquisición del reloj fue iniciativa de los fundadores del Club de Rotarios de Somoto, en ese entonces encabezado por el doctor Juan Benito Briceño Aguilera, quienes decidieron recolectar dinero con la población somoteña para su compra en el año de 1950”, recordó.
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Según relata don Armando Núñez, en 1967 (17 años después de haberse comprado) el reloj fue instalado por una empresa nacional y en 1980, a raíz del triunfo de la revolución, un guerrillero que celebraba el derrocamiento de Somoza terminó dañando las carátulas que eran de vidrio, al realizarle varios disparos.
Años después estas fueron remplazadas por material plástico, y luego dejó de funcionar ante la falta de mantenimiento.
En la actualidad el antiguo reloj enfrenta deterioro y falta de mantenimiento por parte de las autoridades de la Alcaldía, ya que a veces hay un tiempo largo que deja de funcionar y otras veces lo ponen en marcha pero sus agujas funcionan con retrasos en la hora.
“Da lástima que lo tengan descuidado cuando es una reliquia para nosotros los somoteños”, dijo Anselmo Matamoros Rocha, de la ciudad de Somoto, quien hizo un llamado para rescatar el viejo reloj.
No fue posible conocer información de parte de las autoridades municipales sobre este tema.
Este reloj tiene la particularidad de sonar en dependencia de la hora, las que se escuchan por casi toda la ciudad de Somoto.
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Sus manecillas y grandes números son fáciles de observar a larga distancia, al contar con luces en cada una de sus carátulas ubicadas de frente a las calles principales que dan al centro de esta localidad.
Urge mantenimiento
El reconocido historiador somoteño Armando Núñez, recuerda que el reloj fue instalado en la época del alcalde Edmundo Fiallos Pinel, y contó con el apoyo del alcalde del municipio de Estelí, Salomón Gómez, quien en ese entonces facilitó un camión para su traslado desde un muelle del país.
El antiguo reloj amerita reparación y mantenimiento como lavar y engrasar todo el engranaje de la maquinaria deteriorada por el tiempo, además de mandar a sustituir la base en que descansa, ya que está sobre madera vieja y estructura metálica.
También urge el reemplazo de cada andamio viejo de horcones carcomidos, de los cuatro pisos de las gradas interiores que conducen a la torre del reloj.
El reloj fue traído por gestiones de los miembros (de ese entonces) del Club de Rotarios de la ciudad de Somoto, y funciona bajo el cuido de las autoridades de la Alcaldía somoteña.
Procedente de Francia
1950 el reloj llegó a la ciudad somoteña procedente de Francia.
17 años pasaron tiradas en una bodega de la Alcaldía de Somoto, las cuatro cajas de piezas desarmadas del antiguo reloj.
28,000 córdobas, recolectados por los somoteños, permitieron al Club de Rotarios de Somoto adquirir las piezas del reloj.
2,600 piezas conforman el antiguo reloj instalado en una torre de la ciudad de Somoto.
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