El Centro Jurídico Social Ayuda al Consumidor y el Instituto Nicaragüense de Defensa de los Consumidores exigieron a la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras (Siboif) mayor eficiencia y seriedad en la resolución de reclamos de usuarios del Sistema Financiero Nacional debido a que en el último año solo se ha convertido en canal de transmisión de información de sus entes regulados y los demandantes.
Juan Carlos López, representante del Centro Jurídico Social Ayuda al Consumidor, explicó que las únicas resoluciones que salen a favor de los usuarios del Sistema Financiero Nacional son aquellas cuyos casos involucran montos económicos pequeños, pero cuando se tratan de saldos elevados en su mayoría, la Siboif solo se limita a incorporar en la hoja de resolución la posición del ente demandado.
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Entre los casos que llevaron y no obtienen una respuesta contundente figuran los cambios arbitrarios en las cuotas de pago de los clientes de los bancos, la queja por el financiamiento de la banca a proyectos de urbanización envueltas en escándalos de inundación o mala calidad de las viviendas, elevadas tasas crediticias, incumplimiento de los bancos en la entrega de tabla de amortización de deudas, reclasificación crediticia del cliente, entre otros.
Solo el año pasado ese centro de apoyo a los consumidores canalizó más de 350 quejas contra usuarios del sistema financiero nacional. Y si bien todas tuvieron una resolución en la Siboif, “fueron expeditas, pero la resolución es a como te dije, solo copian y pegan la respuesta de los bancos es como que no tengás una resolución del regulador”. Ninguno de estos casos fue a favor de los demandantes, enfatizó.
Eso ha ocasionado que estos organismos de defensa de consumidores tengan dos caminos para obtener una respuesta ya sea a favor o en contra: negociar directamente con los bancos o recurrir ante la Corte Suprema de Justicia.
¿Conflicto de interés?
Lo que temen los defensores de los consumidores es que el hecho de que el presupuesto de la Siboif dependa en 75 por ciento de lo que aportan los supervisados impida que haya resoluciones imparciales.
El superintendente de bancos Víctor Urcuyo, llegó la semana pasada a la Asamblea Nacional y pidió a los diputados de que se busquen canales para incrementarle el presupuesto a esta entidad, que depende del Banco Central de Nicaragua.
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Urcuyo, sin embargo, reaccionó furibundo cuando se le cuestionó sobre las elevadas tasas de los créditos y la efectividad en la resolución de casos en demandas de los usuarios del sistema financiero nacional.
Marvin Pomares, representante del Instituto Nicaragüense de Defensa de los Consumidores (Indec), admite que afrontan esa misma dificultad y por eso el 75 por ciento de los casos que tuvieron el año pasado contra la banca o aseguradoras optaron por resolverlos yendo directamente a esas instituciones y esquivando a la Siboif.
Pomares dijo que la Siboif no promociona su servicio de atención a quejas de clientes contra la banca o aseguradoras, lo que ocasiona que haya un gran desconocimiento sobre la facultad de esta de sancionar acciones arbitrarias del sistema financiero nacional.
El representante del Indec sostuvo que el año pasado hubo una merma en las quejas contra la banca respecto a 2015, pero indicó que estas no encuentran eco en la Siboif. En total canalizaron 513 quejas contra la banca.
US$25,958
y 74 mil en córdobas fue el total de multas que impuso el año pasado la Siboif a las instituciones del sistema financiero nacional con 25 sanciones.
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