Autoridades fitosanitarias costarricenses rechazaron frijoles, pepinos, sandías y quiquisques (tiquizque) nicaragüenses de importación, porque contenían plaguicidas por encima de los niveles máximos o por presentar residuos de agroquímicos prohibidos en el país.
Según el Servicio Fitosanitario de Estado (SFE) del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), las devoluciones ocurrieron durante el 2016, sin precisar la cantidad de los productos nicaragüenses rechazados.
Además, durante el año pasado el SFE devolvió arroz, maíz, uva, manzana, ciruela, aguacate, melocotón y fresas con las mismas características provenientes de 12 países de América, sin que también precise la cantidad.
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De frijol fueron 17 cargamentos, en su mayoría proveniente de Nicaragua, aunque también hubo de Argentina. El frijol nicaragüense tenía los insecticidas endosulfán, oxamil, biendocarb y cipermetrina; mientras que los pepinos y sandía contenían los insecticidas cipermetrina y clorfernarpir. En el quiquisque detectó presencia de cloruro de benzalconio, un tipo de desinfectante.
De Brasil provenían 8 cargamentos de arroz en granza y 4 cargamentos de maíz de Paraguay y Argentina.
No solo Nicaragua
Aunado a las interceptaciones de granos básicos, el SFE también devolvió frutas como uva, manzana, sandía, ciruela, aguacate, melocotón y fresas con residuos de plaguicidas por encima de los límites permitidos, con agroquímicos prohibidos o que no contaban con límites establecidos en la reglamentación mundial.
Los orígenes fueron diversos: Chile, Guatemala, Francia, Canadá, Perú y Estados Unidos.
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Entre otros productos, con menor interceptación, estuvieron: coliflor, ajonjolí, especias (niger y pimienta negra) y camote. Los otros países de origen fueron México, India, Canadá, España y Honduras.
3,000
muestreos aproximadamente realizó el Departamento de Agroquímicos y Equipos del SFE en productos de importación durante 2016.
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