14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Sapjha Hamad E.

Periodismo y Estado de Derecho

A propósito de conmemorarse hoy primero de marzo el Día Nacional del Periodista es necesario reflexionar profundamente sobre la forma en que se ha venido desarrollando este oficio en nuestro país, al que un día Gabriel García Márquez llamó: “El mejor oficio del mundo”.

Leí con mucho interés un artículo publicado por el escritor Orlando López Selva donde afirmaba que el Estado de Derecho es un régimen aceptado por ciudadanos e instituciones en un territorio para cuando hayan conflictos y controversias se resuelvan siguiendo los principios y acuerdos establecidos por la ley; donde todos vivamos y actuemos con valores que nos den tranquilidad social.

No olvidemos que los principales maestros de la vida, somos, primero los padres de familia, después los maestros en la formación académica y actualmente los medios de comunicación por el impacto que tienen en la población, especialmente la radio, la televisión y los medios digitales.

Con base en lo anterior, debemos preguntarnos, ¿qué rol estamos desempeñando los periodistas en el respeto que debemos tener a un verdadero Estado de Derecho?, lo cual no basta exigir el cumplimiento del mismo a quienes tienen la obligación de ser los primeros en garantizar la institucionalidad, sino, de qué manera incidimos para que los ciudadanos hagamos lo nuestro, especialmente los que tenemos el sagrado deber de informar, orientar y educar.

Desafortunadamente a diario observamos cómo en algunos medios se violan constantemente los derechos humanos al presentar escenas, muchas de ellas trágicas y dolorosas, sin importar el sentimiento de la familia, amigos o bien exagerar algunos sucesos familiares que pudiéndose estos arreglar a través de una simple mediación, trascienden más allá de lo normal y terminan convirtiéndose en tragedia.

Abona a esta situación el mal uso de las redes sociales, que a través de ellas, con afán mediático, cualquier ciudadano con escasos conocimientos tecnológicos se convierten en reportero de la calle; grabando y difundiendo hechos sangrientos o violentos que luego son transmitidos sin ninguna censura por algunos medios.

Debemos estar claros que el Estado de Derecho no es solo frenar los abusos de la autoridad, sino que también ser garantes del orden y la armonía social; en este particular los hombres y mujeres de prensa tenemos una función social que establece nuestra Constitución en sus artículos 67 y 68, de la obligación que tienen los medios de contribuir al desarrollo de la nación.

Igualmente observamos y escuchamos del escarnio o burla que se practica en contra de los derechos de las minorías o grupos sociales que son afectados o excluidos en el tratamiento de la noticia o el comentario olvidando que el Estado de Derecho reconoce por igual a todos los ciudadanos y que están garantizados por nuestra Carta Magna.

Podría seguir enumerando diversas y continuas formas del tratamiento mediático que vulneran los derechos de los demás y creo que es necesario hacer un alto, reflexionar, debatir y aportar en un tema que parece soslayarse incluso en algunas escuelas de periodismo donde la formación se limita más a aspectos técnicos o tecnológicos que a la promoción y exaltación de los valores morales de los futuros periodistas y forjadores de opinión.

La legitimidad y credibilidad de los medios de comunicación continúan ocupando los primeros lugares en las encuestas de opinión; y ojalá que la población no pierda esta percepción por lo que debemos comprometernos a cumplir y hacer cumplir las leyes mediante un verdadero respeto al Estado Derecho, pilar fundamental de una democracia.

La autora es periodista.
[email protected]

Opinión estado de derecho periodismo archivo
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí