La planta de vacunas rusa Mechnikov, no cuenta con una línea de montaje para la producción de medicamentos, pese que esta fue inaugurada el pasado 22 de octubre por el Ministerio de Salud de Rusia, el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Una nota de prensa publicada por esta organización en su sitio web reconoce, que como parte del programa para la introducción de la vacuna para la influenza en Nicaragua, se está trabajando en la producción de la planta de montaje de la fábrica de vacunas rusas Mechnikov.
LA PRENSA publicó el pasado 8 de febrero que la planta rusa Mechnikov estaba inhabilitada por la falta de fondos para operar, debido a que el presupuesto para su puesta en operación se habría excedido en unos 10 millones de dólares. Esto fue confirmado posteriormente por el exgerente de esta planta, el ciudadano ruso Vitalii Granovskii, quien estuvo en el cargo hasta el 28 de septiembre del 2016, un poco menos de un mes antes que la planta fuese inaugurada.
La OPS no respondió ni una sola de las consultas hechas por LA PRENSA sobre los problemas con este proyecto, y nos remitió con el Ministerio de Salud, que tampoco quiso atender las solicitudes de información de este Diario. Incluso la titular de esta cartera, Sonia Castro, eludió contestar las preguntas sobre este tema cuando fue abordada por este rotativo en la Asamblea Nacional.
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Sin embargo, el 9 de febrero, la OPS colocó en su portal una nota de prensa referida a un encuentro para evaluar los resultados de la introducción de la vacuna en contra de la influenza desarrollada por el Instituto Científico de Vacunas y Sueros de San Petersburgo en los programas de vacunación en Cuba y Nicaragua, así como las acciones de vigilancia durante la aplicación de la misma en las jornadas de vacunación en ambos países.
“Se informó que Mechnikov ya presentó el plan para el montaje de la planta, así como el plan maestro para su validación y la puesta en marcha para la producción con el fin de lograr la certificación de la misma y su incorporación en el fondo rotatorio”, cita la nota de prensa.
Vacuna se envasaría en Nicaragua
Esto confirmaría los señalamientos hechos por Vitalii Granovskii, referidos a que la planta Mechnikov no contaba con una estructura siquiera para la fase de pruebas de producción de las vacunas y que por lo mismo, ni siquiera estaba certificada para este proceso.
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“En la Fase Uno del proyecto, la vacuna contra la influenza estaría producida en la planta Mechnikov en términos de formulación, envasado y acondicionamiento del producto. Pero el envasado del antígeno ocurre en el ISP de Rusia. Después los antígenos se transportan a Managua y empezamos a formular el producto y envasarlo. La Fase Dos estaban prevista para 2019-2020, que estaría referido a la capacidad de producir el antígeno como tal, pero para esto se requería de una inversión adicional de al menos 50 millones de dólares”, explicó vía correo electrónico Granovskii, cuando fue consultado.
“No existe ningún acuerdo de transferencia de tecnología, y en ese sentido no está claro qué seguimiento de transferencia de tecnología da el Comité Técnico formado para este proyecto por la OPS”, añadió.
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ISP son las siglas de la empresa federal rusa conformada por la Empresa Unitaria Federal Estatal Instituto de Investigación Científica de Vacunas y Sueros de San Petersburgo y la Empresa de Producción de Preparados Bacterianos de la Agencia Federal de Medicina y Biología de Rusia.
En el encuentro participaron Sagrario Benavides, vicepresidenta ejecutiva del INSS, la doctora Socorro Gross, representante de OPS en Nicaragua y Rafael Pérez Cristia, presidente del Comité Técnico Asesor del proyecto, de acuerdo con la nota de prensa.
La inversión e instalación de la planta de vacunas Mechnikov en Nicaragua fue un proyecto coordinado por la agenda de inversiones Pro Nicaragua, dirigida por el ministro de Inversiones, Álvaro Baltodano, y Laureano Ortega Murillo, hijo del presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega.
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