Cuando Eddy Talavera cumplió los 40 años de edad, solamente había acumulado 378 hits en su carrera en el beisbol superior nicaragüense, así que a nadie se le ocurriría que sería capaz de llegar a los mil imparables, con todo y su formidable condición física.
Sin embargo, en lugar de entrar el declive, Talavera vivió en la última década su mejor momento deportivo, registrando cinco temporadas de .300 y tres de 100 o más hits, para romper los pronósticos y alcanzar los mil imparables, con todo y que perdió un año por lesión y otro en el que no pudo jugar porque inició la temporada como mánager del Estelí.
Con 49 años de edad, Talavera todavía luce muy bien, pero ha decido colgar los spikes de una vez por todas para dedicarse a dirigir a los Tiburones.
Juan Oviedo, de 44 años de edad, es otro veterano jugador activo que está haciendo las cosas como si estuviera en la cúspide de su carrera.
Desde que en 2013 cumplió los 40, Oviedo tiene cifras notables cada temporada, registrando un promedio de 86 partidos por año, con 10 jonrones, 62 carreas y 62 impulsadas, más siete robos de bases y batea .367 en 344 partidos. Y en 2014 fue campeón de bateo del Pomares con .371. Con los dedos de la mano se pueden contar los jóvenes con estas cifras.
Ernesto López no logró estirar tanto su carrera como Talavera u Oviedo, pero tuvo una temporada monstruosa en 1993, al disparar 28 jonrones y empujar 95 carreras en 105 partidos en el año de su cumpleaños 40.
El “Tiburón” López, máximo jonronero en la historia de nuestro beisbol, conectó 40 de sus 319 vuelacercas en cinco temporadas tras los 40 años de edad.
En tanto, Marlon Abea es un caso único, pues pasó de los 40 años jugando la posición más desgastadora del beisbol, la receptoría, y además bateando con propiedad, al extremo que en 2010 se elevó hasta .414.
Un accidente laboral en los Estados Unidos, sacó del beisbol a Abea, sino quizá ahí estaría a la par de Talavera.
Otro que podría alcanzar en este grupo es el leonés Ariel “Panal” Delgado, quien jugó hasta los 44 años de edad y bateó para .298 con 11 jonrones y 140 impulsadas después de cumplir los 40.