La necesidad de reformar la Ley 727, Ley para el Control del Tabaco, fue planteada en el poder legislativo, a fin de que se prohíba de manera definitiva el fumar en espacios públicos; esto implicaría que se eliminen las áreas para fumado en restaurantes, bares, discotecas y otros centros de recreación.
La petición la realizó la Universidad Católica (Unica) y la Asociación Nicaragüense de Neumología, junto con otras organizaciones de la sociedad civil a diputados de la Comisión de Medio Ambiente.
Las organizaciones sustentaron su petición con dos estudios realizados en 17 centros de recreación de Managua, donde se determinó que las áreas donde se permite fumar no evitan la contaminación del resto del local y más bien expone a los trabajadores y los clientes que no fuman al humo del tabaco.
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“Los niveles de contaminación encontrados son sumamente alarmantes. La Organización Mundial de la Salud establece como un ambiente propicio y saludable aquel que tiene 10 micropartículas (de humo) por metro cúbico dentro del ambiente. Nosotros encontramos hasta 19 veces más, encontramos lugares con 198 y en algún momento hasta con 1,200 (micropartículas de humo)”, expuso Evelyn Vallejos, directora de Proyectos de la Unica, que es parte de la red de organizaciones contra el tabaco.
Esos niveles de contaminación de las denominadas áreas mixtas, que separan los espacios donde se permite a los clientes fumar y donde se les prohíbe, en los centros de recreación, los recoge el estudio del Monitoreo de la Calidad del Aire, entregado a la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Asamblea Nacional, este miércoles.
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Vallejos insistió en que ese estudio demuestra que “no hay efectividad ni protección a la salud de los trabajadores, sobre todo, que son los que pasan una larga jornada cuando están en los ambientes mixtos” en los centros de recreación.
Publicidad en colegios
Los legisladores recibieron un segundo estudio de Exhibición y Publicidad de Tabaco en Zonas Escolares, donde se evidencia que se viola la Ley al haber “un despliegue de publicidad de cigarrillos” en los colegios; que no todos los establecimientos donde se comercializan cigarrillos tienen la prohibición de la venta a menores de edad y que la publicidad de productos de tabaco se dirige al público joven.
Ese estudio se realizó en 57 escuelas de Managua.
“Cuando vos le presentás dentro de un despligue, dentro de un exhibidor una cajetilla de cigarrillos con colores atractivos y a la par tenés productos de consumo alimenticio, esto tiende a dirigirse a una normalización de un producto, entonces el joven lo ve como un consumo normal”, afirmó Vallejos.
“Son resultados alarmantes y por eso queremos incentivar a los diputados a tomar medidas para que no se siga violando el derecho a la salud y a un ambiente sano de los trabajadores y de quienes visitamos los centros de recreación”, dijo Vallejos.
Diputados valoran
Los estudios sobre la calidad del aire en centros de recreación y la publicidad de tabaco en zonas escolares también serán presentados en la Comisión de Salud y la de Asuntos Laborales, para que igual consideren la reforma a la Ley 727, Ley para el Control del Tabaco.
Arling Alonso, diputada sandinista designada y presidenta de la Comisión del Medio Ambiente, dijo que tomarán en serio los resultados de los estudios que se les expuso para determinar si se requiere reformar la Ley 727.
“Coincidíamos que la Ley 727 en su momento fue creada para dar respuesta al Convenio Marco que establece la OMS; sin embargo debemos adaptarla al contexto actual de Nicaragua”, dijo.
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