Solo el ochenta por ciento de los capitanes de las embarcaciones artesanales que capturan pepino de mar en el Caribe fueron capacitados por el Instituto Nicaragüense de la Pesca y Acuicultura (Inpesca) y otras entidades. Desde ayer todos ellos salieron al mar con más conocimiento sobre esta actividad, tras levantarse temporalmente la veda de este comestible marino.
Y debido a que no se pudo capacitar a los buzos, según Ibar Diesen, presidente del Sindicato de Buzos y Marinos de la Región Autónoma del Caribe Norte (Sibumiraan), se suavizó el permiso para que los que no hayan sido adiestrados puedan faenar sin necesidad de presentar una certificación.
Son unas siete mil personas, entre buzos y marineros, las que se dedican a la captura de pepino de mar y que deberán ser capacitadas una vez que el 1 de junio se vuelva a imponer la veda establecida por ley.
Diesen señaló que lo importante por ahora es que al menos la gran mayoría de los capitanes han sido entrenados, cuyo papel en las embarcaciones es clave para evitar accidentes.
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Se les enseñó sobre la lectura de carta náutica, lectura de profundímetro, tiempo de buceo, profundidades de acuerdo con los equipos que utilizan y primeros auxilios.
El programa de capacitación busca reducir las muertes de los buzos por el síndrome de descompresión, que durante el 2016 registró 14 casos.
“En los dos primeros meses logramos capacitar a 450 capitanes, de los 530 capitanes que registra nuestro sindicato, esa cantidad es bastante, ellos son hombres claves porque tienen que saber a qué profundidad van a bucear, cuánto tiempo y varias regulaciones. Nosotros estamos un poco optimistas, ojalá no nos pase lo del año pasado”, dijo.
En un inicio las autoridades señalaron que esta certificación iba a ser de carácter obligatorio para el derecho a zarpe, pero por las mismas condiciones económicas de la región no todos recibieron la certificación y dieron prórroga para el 2018.
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En la primera fase no todos lograron participar porque estaban extrayendo caracol y langosta, pero en los próximos meses tendrán tiempo para lograr ese certificado que en un futuro será el pase para trabajar en alta mar.
“En junio inicia la veda del pepino de mar, caracol y langosta, entonces los buzos van a tener disponibilidad (de tiempo), es ahí donde vamos a aprovechar para que se capacite a los buzos que es nuestro mayor interés ”, afirmó Diesen.
Quieren ampliar capacitaciones
Los capitanes de embarcaciones artesanales están solicitando a las instituciones correspondientes que se les capacite en estrategias de turismo para apostar a ese sector en la temporadas de veda.
“Queremos que los pescadores no solo estén pensando en el buceo, también tienen que ver otras alternativas de generar ingresos. Estamos solicitando que se capacite a los que ya fueron certificados, pero ahora en tema de turismo porque mucho de ellos tienen lanchas que se pueden ocupar para eso también”, enfatizó Diesen.
Pepino de mar con demanda
Estados Unidos, Hong Kong y Taiwán son los principales compradores de pepino de mar, según el Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex).
Los acopiadores de pepino de mar del Caribe Norte no han definido el precio que pagarán a los pescadores durante los próximos tres meses, dijo Ibar Diesen, presidente de Sibumiraan.
En 2016 los pescadores artesanales recibieron entre 90 y 80 córdobas por la libra de carajo y unos 140 o 150 córdobas por la de molongo. El pepino café entre 400 y 450 córdobas la libra, esta última especie se encuentra a mayores profundidades en el mar.
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