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tragedias
Editorial

Los endemoniados

El caso de la campesina del Caribe Norte, Vilma Trujillo García, a quien sus compañeros de secta religiosa arrojaron a una hoguera porque supuestamente estaba “endemoniada” —y murió como consecuencia de las graves quemaduras que sufrió—, ha causado un gran impacto en la sociedad nicaragüense.

El obispo católico de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, calificó ese horrendo crimen como una manifestación extrema de fanatismo religioso y advirtió que todos los fanatismos —no solo los religiosos sino también los políticos, ideológicos y de cualquier otra índole— degeneran en situaciones lamentables como la sufrida por campesina del Caribe Norte a quien quemaron viva para sacarle el demonio que supuestamente la poseía.

Con respecto al fanatismo político, el eminente escritor ruso del siglo XIX, Fedor Dostoyevski, calificó como “endemoniados” a quienes por el apasionamiento ciego hacia las causas que sustentan y defienden, llegan al extremo de asesinar a sus propios compañeros.

Los endemoniados, se titula precisamente una novela que el célebre escritor ruso escribió y publicó en 1872, inspirada en el asesinato de un joven revolucionario, anarquista y terrorista, a manos de sus propios camaradas de organización política. Según explicó Dostoyevski, su novela era una crítica drástica a aquellos que por fanatismo político se alejan de sus raíces humanas, pierden la fe en sus ancestros e inclusive en su mismo Dios y por eso cometen tales iniquidades.

En Nicaragua se recuerda el caso de la ejecución, en 1974, del revolucionario sandinista Narciso (Chicho) Zepeda, asesinado por orden de los cabecillas del FSLN al ser acusado de desviación ideológica y fallas políticas.

También en El Salvador, donde casi llegó a triunfar una revolución copiada de la sandinista de Nicaragua, el poeta y militante comunista de la lucha armada, Roque Dalton, fue asesinado en mayo de 1975 por sus “endemoniados” camaradas de armas, que lo acusaron de “moderado”, “revisionista”, “vendido al imperialismo” y agente de la CIA estadounidense.

El honor de Roque Dalton fue reivindicado muchos años después por la misma izquierda revolucionaria salvadoreña; y en Nicaragua fue homenajeado recientemente al serle dedicada la XIII edición del Festival Internacional de Poesía de Granada.

Mencionamos este par de ejemplos para corroborar lo dicho por monseñor Álvarez, que todos los fanatismos, no solo el religioso pero también el político, inducen a los fanáticos “endemoniados” a cometer asesinatos como los de Narciso Zepeda y Roque Dalton, por causas políticas, y el de la joven campesina Trujillo García en el norte de Nicaragua por un motivo supuestamente religioso.

Los fanatismos de cualquier clase son manifestaciones de la ignorancia extrema, de la falta total de educación y cultura humanista. Pero también son motivados por la irracionalidad y la perversión de algunos que tienen educación formal, pero odian hasta la muerte a las personas humanas que, sin hacer daño a nadie, simplemente piensan y actúan de manera distinta a ellos.

Editorial editorial Nicaragua Vilma Trujillo violencia archivo

COMENTARIOS

  1. CAMILO
    Hace 7 años

    A NARCIZO ZEPEDA LO MATAN PORQUE LOS MATONES NO TENIAN HUEVOS

  2. cqnicarao
    Hace 7 años

    Pues la inquisición se debió a manifestaciones de ignorancia extrema y falta de educación y cultura humanista, cometidos por el clero católico. No se puede tapar el sol con un dedo, todos son consecuencias de la historia.

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