Entre los amantes de las mascotas se puede generar todo un debate respecto a cuál de ellas es más leal, más cariñosa o mejor compañía. Tanto los amantes de los gatos como de los perros tendrán sus argumentos, pero lo mejor es conocer las características de cada uno, de mano de los expertos. “Los perros están hechos para el hombre, los domesticamos para nosotros y su tarea es estar con nosotros, acompañarnos”, en cambio “el gato siempre será un felino. Aunque le guste que le hagan cariño y estar un rato con su amo, siempre va a ser un animal individualista, le da lo mismo si estás o no estás”, dice Corinna Hoberg, de la Asociación Canina de Nicaragua (Acan). Esa parece ser la principal diferencia entre uno y otro, pero sigue leyendo y entérate de más.
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Dependencia
El perro es un animal que tiene mayor dependencia del ser humano en comparación al gato. Siempre está donde está el amo, en cambio el gato resulta ser más independiente y trotamundo.
Territoriales
Los gatos tienden a marcar su espacio sobre todo cuando hay otro felino en casa; los perros, por su parte, tienden a ser más permisivos, incluso con otras mascotas de diferentes razas.
Al expresar los afectos…
Los perros y los gatos expresan sus afectos de manera diferente. Los gatos son algo apáticos y más selectivos, es decir que busca a su amo en ciertos momentos, mientras que los perros buscan en todo momento el cariño de su amo. “Si el gato me pide cariño y yo se lo quiero dar, me siento un ratito y se lo doy. El perro no. Él siempre está pendiente del amo, si te mueves el perro se mueve, si oye que estás llegando ahí está él. De afecto es más el perro”, dice Hoberg.
El cuidado
El gato requiere de menos cuidado que el perro debido a su personalidad independiente, esto no quiere decir que se le deba dejar al abandono. A diferencia del perro, el gato se lava solo, pero requiere de ser alimentado y chequiado medicamente. Si son gatos de pelo largo requieren ser peinados o cortarles el pelaje.
Modo de domesticar
Los perros tienden hacer más fácil de domesticar o educar en comparación a los gatos, lo cual está relacionado al carácter de los felinos. Esto no quiere decir que no se pueda lograr educar a un gato. La paciencia es fundamental.
Protección
El sentido de la protección a su amo está más reafirmada en el perro que en el gato. Muchos caninos expresan su sentido de protección cuando no permiten que una persona extraña para ellos se acerque a un miembro de la familia donde ellos han puesto mucho afecto. El gato puede ser reacio a las visitas, pero no en el sentido de proteger a la familia.
Ahora que conoces las características de cada uno, ¿A cuál prefieres?, ¿Con cuál te identificas más? ¿Cuál de ellos va con tu personalidad?.