Como ya sabemos, cada 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, en otros lugares llamados Día de la Mujer Trabajadora. Sin embargo, de acuerdo a lo que dice la historia la mujer siempre luchó por su “participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona”.
Las aspiraciones de las mujeres nunca se han realizado por completo. Pero también hay casos en que la mujer se vuelve cómplice o partícipe de una dictadura y llega a ser represora a través de un importante cargo. Eso ocurre en ciertos países que son dominados por el populismo.
En Nicaragua se le brinda la oportunidad a la mujer en el Estado a cambio de que renuncie a sus convicciones de todo tipo, incluyendo la labor de superación personal y a su dignidad. Es un gobierno llamado populista que pensaba que toda la vida iba a estar la vaca venezolana, pero ahora, cuando acaben los tesoros nacionales les regalará a las mujeres la devaluación galopante que se aproxima.
El gobierno de Nicaragua acaba de ser calificado como autoritario por Estados Unidos, lo cual no es algo nuevo. No descubrieron el agua helada pero por lo menos fueron un poco más allá de Almagro, de la OEA, que no vio nada malo.
Se ha conocido que una mujer, delegada municipal del Ministerio de Educación en San Juan del Sur, fue destituida solo por asistir a un evento y no saber quiénes eran los invitados que participarían. No sé, igual que el invitado por cuya presencia en el acto despidieron a la mujer, de qué pueden acusarla. Lo que pasa es que los que gobiernan sienten dolor por cada vez que sus detractores prosperen y ese dolor quieren que los otros los carguen, o los odian como enemigos y no quieren que nadie se junte con ellos.
El 20 de septiembre de 2016, una profesora originaria de San Juan del Sur fue declarada culpable y encarcelada por prestar ayuda humanitaria a una emigrante extranjera, cuya niña de 3 años se encontraba enferma. No valió que la profesora fuera del mismo partido político que está en el poder. Lo que pasaba es que con los refugiados venían cubanos enemigos de Castro y de Ortega.
Días antes el Comité de Naciones Unidas para los Migrantes había instado a Nicaragua a no hacer uso de la fuerza contra los migrantes. Lo mismo hizo la Cumbre de la ONU en Nueva York, pero ninguno de los llamados tuvo eco.
En Nueva Guinea otra mujer lucha por defender sus tierras y por la tranquilidad de su familia, llegando a ser la cara de la lucha anti canal en Nicaragua.
Pero el caso más doloroso para candidata a mujer del año, es el de Vilma Trujillo García, campesina del Caribe Norte a quien sus “hermanos” de secta religiosa la ataron y arrojaron viva a una hoguera, según dijeron para sacarle al demonio. Esto ha sido un crimen atroz que debe castigarse con todo rigor. Sin embargo otros campesinos aseguran que semanas atrás el mismo pastor ya había utilizado ese mismo método con resultados positivos. ¿Quién habrá sido esa víctima?
Este es un día para expresar solidaridad con las madres, esposas, hijas, hermanas, tías y demás mujeres parientes de los que han sido asesinados en las elecciones o reprimidos por cualquier otra causa. Solidaridad también con todas las mujeres campesinas que se quedan calladas por temor a ser reprimidas ellas también.
El autor es analista político.