Julio “El Gigante” Mendoza apareció por primera vez ranqueado en un organismo internacional. La Federación Internacional de Boxeo (FIB) lo posicionó en el puesto número 15 de los mejores en la división de las 105 libras del mes de marzo, donde también tienen un espacio los nicaragüenses Byron “El Gallito” Rojas (cinco) y Carlos “Chocorroncito” Buitrago (tres).
La incursión del jinotegano se debe en parte a las gestiones de su apoderado Marcelo Sánchez y a la reciente conquista que hizo del cinturón Fedecentro de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), organismo que aún no anuncia el ranking correspondiente a este mes, en el que Sánchez espera que aparezca o si no hasta abril, porque también se hicieron las gestiones ante esta identidad.
¿Qué significa ser ranqueado? Es entrar al club de quienes se convierten en el abanico de nombres que podrán cuestionarle el reinado al campeón del mundo vigente, en este caso es el mexicano José Argumedo, ante quien Mendoza ya tuvo su oportunidad por adelantado el año pasado, peleando valientemente 12 rounds, pero sin hacer tanto ruido para desviar la mirada del monarca azteca.
De cualquier modo, tendrá la posibilidad de seguir ascendiendo si se enfrenta a esos boxeadores que están mejor ubicados que él.
La mejor celebración de este logro de parte de Mendoza, a la vez que acaricia con esmero el cinturón que carga por todas partes, será peleando en el mes de mayo en su tierra natal, donde aparte de tejer ilusiones en el boxeo, trabaja con sus manos elaborando suvenires que oferta a turistas, en actitud de lucha permanente.
“Julio peleará en mayo, pero todavía no hay rival”, confirmó su promotor Marcelo Sánchez, quien recientemente puso a su pupilo frente al difícil mexicano Ulises Martin para la batalla por el título que ahora Mendoza se prepara para defender.