Israel ha sido la gran sorpresa del Clásico Mundial de Beisbol, al ganar sus tres partidos de la fase de grupos y generar simpatía con su mascota, llamada “El Buena Gente de la Banca”. Pero en Israel, parece que nadie se ha dado cuenta.
El beisbol es un deporte casi invisible en Israel, donde lo consideran anticuado y aburrido. El equipo está formado en su mayoría por peloteros estadounidenses descendientes de judíos, por lo que hay pocos lazos afectivos en el país.
Para la pequeña comunidad beisbolera del país, la gesta ha sido increíble. Israel cuenta con apenas un estadio de beisbol y alrededor de mil jugadores.
La selección solo incluye a dos jugadores con ciudadanía israelí, ambos lanzadores que apenas son utilizados. Ocho de los estadounidenses del equipo visitaron Israel por primera vez hace apenas dos meses, para conocer el país al que iban a representar en el torneo.
“Dejemos de actuar como si realmente representaran a Israel, porque dudo que alguien que no ha vivido en un país, y nunca lo ha visitado, pueda tener algún tipo de afecto hacia el país”, escribió Guy Leiba en el popular portal YNet. “No hay diferencia entre estos jugadores y los corredores africanos que representan a países árabes por unos cuantos dólares”.
Gil Barak, un comentarista deportivo de la cadena Sports 5, dijo que no puede identificar a un solo jugador del plantel. “Nadie conoce el deporte, es totalmente ajeno a nosotros”, dijo. “Es un deporte que no tiene pasado, presente ni futuro aquí”.