Fue Miss Carnaval 2009, estudió Administración Turística y Hotelera, y Teatro y Actuación en Estados Unidos, ahora produce y dirige el programa de televisión De Extremo a Extremo. Le encanta la playa y la pizza, tiene seis tatuajes y le gustaría escribir un libro.
¿Cuántas tazas de café toma al día?
Me las prohibieron, ya perdí la cuenta de cuántas tomaba.
¿Cómo sería su viernes en la noche perfecto?
Pizza, vino y estar “chilling” en la casa y no tenerme que levantar temprano el sábado.
¿En caso de una extinción, con quién le gustaría repoblar la Tierra?
Voy a decir que con mi novio (ríe).
¿Se haría un tatuaje o un piercing?
Tengo seis tatuajes. Una palmerita porque me gusta el mar, otro es el nombre de un perro que falleció y era mi favorito, tengo mi símbolo chino, uno de paz y amor en mandarín, unas flores y luego tengo uno que dice vive y deja vivir.
¿Alguna manía?
Me como la pintura de uñas cuando estoy nerviosa.
¿Es buena cocinando?
No soy tan mala, pero no soy chef. Puedo hacer un gallo pinto (ríe).
¿Se identifica con algún personaje o caricatura?
Sí, con Katie Kaboom, de Animaniacs, era una muchacha que estaba tranquila y de repente le decían algo que no le gustaba y ¡pumm!, explotaba. Así soy yo.
¿Miedos o fobias?
Le tengo miedo a las alturas, a tener otro esguince, ya han sido demasiados. Ya estoy en piezas.
¿Algún talento oculto?
Escribir. Me gusta bastante. Espero un día poder publicar un libro donde no se sepa que soy yo, quizás bajo un seudónimo.
¿Sin qué prenda de ropa no puede salir de casa?
Sin mis tenis o mis chinelas. Soy más “chilling” que andar toda producida.
¿Ha tenido experiencia con fantasmas?
Sí, creo en eso. Me han pasado cosas raras. En una casa donde vivía antes abrían puertas, se escuchaban sonidos extraños y no había explicación.
¿Cuál es su comida chatarra favorita?
Pizza. ¿La pizza es comida chatarra? Ya ni la considero chatarra (ríe).