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Muchas cédulas sin retirar hay en la delegación del Consejo Electoral Departamental de Madriz, en Somoto. LA PRENSA/W.ARAGÓN

Sin cédula se vive una “muerte civil”

Auxiliarse de amigos o de familiares para hacer cualquier transacción donde es necesaria la cédula o refugiarse en sus recónditas comunidades, es lo que queda a pobladores que no tienen su documento de identidad

Auxiliarse de amigos o de familiares para hacer cualquier transacción donde es necesaria la cédula o refugiarse en sus recónditas comunidades, es lo que queda a pobladores que no tienen su documento de identidad.

Algunos no tienen cédula por desidia, otros porque aseguran que llegar a los Consejos Electorales Departamentales implica muchos gastos.

Pedro García, de la comunidad El Quemado, a unos setenta kilómetros al este de Nueva Guinea, no tiene cédula y ha tenido que recurrir a sus amistades cuando necesita hacer algún trámite donde es necesario llevar ese documento.

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“Mirá, yo vine dos veces a Nueva Guinea y con mi hijo, los dos gastamos más de cinco mil córdobas y no pudimos conseguir cédula. Yo le dije a mi hijo ‘es cierto que hace falta una cédula, pero vamos a quedar en la calle y vamos a comer cédula’. Faltan quién sabe cuántos viajes más para poder tener una cédula, esto es el colmo”, dijo García

El pasaje en bote desde la comunidad El Quemado hasta Puerto Príncipe cuesta 200 córdobas; de Puerto Príncipe a Nueva Guinea —que son 45 kilómetros en carretera macadán y la mitad pavimento— vale ochenta córdobas, más la comida y hospedaje cada noche 200 “y cada vez que tenés deseos de tus necesidades fisiológicas vale cinco córdobas, esto suma y el dinero disminuye”, relata García, por lo que cree que “es mejor vivir sin cédula”.

Raquel y Maryuri Obregón, madre e hija, viven en Punta Gorda y aseguran que solo llegaron una vez a Nueva Guinea para gestionar sus cédulas y no regresaron porque se desanimaron por los altos costos en que incurrían cada vez que debían viajar.

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Margarita Serrano García, de 60 años, dijo que jamás ha tenido cédula y de sus hijos solo dos las tienen. “Cuando le hacen transferencia familiares que están en Costa Rica la hacen solo a los que tienen cédula para no tener problemas en los bancos, pero sí, es un calvario porque la cédula ahora la piden en todo caso”, comentó.

Nemesio Mejía, del Consejo Nacional para la Defensa de la Tierra, Lago y Soberanía en Punta Gorda, dijo que en la zona existen cientos de personas que no tienen cédula, pero como trabajan en el campo poco la utilizan.

Viaje cansado

Doña Estebana Miranda Pérez, de 87 años, lleva meses viajando al poblado de Las Sábanas, Madriz, donde está tramitando el documento de identidad de su hija, de 17 años, quien necesita con urgencia su cédula porque desde que se matriculó en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), Somoto, se la están solicitando.

“Llevamos como cuatro meses gestionando la cédula de mi hija en Las Sabanas, porque aquí en Cusmapa no existen oficinas del Consejo Electoral (Municipal)”, expuso doña Estebana. Dijo que ella habita en la comunidad conocida como El Ángel Uno, de difícil acceso.

Javier Herrera, reconocido líder comunal, manifestó que los habitantes de ese municipio realizan los trámites de cédulas en el poblado de Las Sabanas “porque en San José de Cusmapa no hay delegación del Consejo Electoral Municipal (CEM), aquí la gente tiene que viajar varias veces a Las Sabanas para tramitar ese documento, porque en la Alcaldía de Cusmapa están unas personas que atienden pero que no tienen capacidad para dar respuesta y te remiten a la delegación departamental ubicada en la ciudad de Somoto”, dijo.

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También en municipios como Totogalpa, San Lucas y San Juan de Río Coco se reportan inconvenientes. “El problema es que si los del Consejo Electoral te identifican que no sos sandinista, entonces te ponen miles de trabas para no entregarte ese documento”, dijo Alexis Flores Lazo, de la comunidad de Samarcanda, de San Juan de Río Coco.

LA PRENSA intentó esta semana obtener información de los funcionarios del Consejo Electoral Departamental (CED) de Madriz, ubicado en Somoto, pero en esa delegación no permiten el acceso a los medios independientes.

Según fuentes de la delegación del Consejo Electoral Departamental (CED) de Madriz, unas 136,653 personas poseen cédulas de identidad y en trámite están unas dos mil a entregar, además de tres mil solicitudes de nuevas cédulas en los nueve municipios del departamento.

Cédula vieja no le sirve

William Zavala se nota agobiado por no contar con una nueva cédula. Está sin trabajo y la vieja cédula ya no se la aceptan en las gestiones personales que realiza porque está prácticamente inservible.

“Ya no me sirve la cédula…. mire. Es de las primeras. Ahora me salen de que yo tengo que pagar, cómo es eso, si ni siquiera trabajo. En realidad yo digo que no deben de cobrar por la cédula”, asegura Zavala, luego de salir de las oficinas del Consejo Supremo Electoral (CSE) en el Zumen, donde el equipo de LA PRENSA intentó conocer por qué no le ha sido entregado ese documento de identidad y cómo avanza el proceso de cedulación. No hubo atención.

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“Yo necesito mi cédula porque sin ella prácticamente no puedo realizar ningún trámite, pero seguiré insistiendo”, explico Zavala, quien solo explicó que no se la entregan, sin dar las razones.

Otros ciudadanos sí reciben respuesta inmediata del CSE, como es el caso de Ana Julia Solano, a quien se la entregaron 24 horas después que pagó los 300 córdobas.

“Yo andaba haciendo reposición porque se me había perdido. Vine este (jueves) a pagar y este (viernes) me la entregaron, pues sin cédula no podemos hacer nada, ni siquiera buscar empleo”, asegura la ciudadana luego de salir de las instalaciones del CSE, en un centro comercial de Managua.

Un derecho humano

Martha Patricia Molina, experta en temas de democracia y Estado de Derecho, señala que la identificación ciudadana es un derecho humano que el Estado debe priorizar y garantizar a la ciudadanía.

“La cédula de identidad es un derecho humano y como derecho humano tiene que ser tutelado por el Estado nicaragüense a través del Consejo Supremo Electoral y afecta no contar con una cédula de identidad porque se dice que cuando no portamos una cédula de identidad caemos en algo que se conoce en una muerte civil, prácticamente dejamos de ser ciudadanos activos, no podemos ir al banco a hacer trámites, no podemos gestionar la licencia de conducir, no podemos hacer nada, de manera civil, somos ciudadanos muertos, sin derecho alguno a realizar algún trámite”, señala Molina.

“Se ha criticado mucho que la cédula es negada cuando se acercan procesos electorales, esto sucede porque hay sesgos partidarios porque si sos del partido en el gobierno sí te la entregan y si no lo sos no te la entregan o te la pierden. Sabemos que todos los funcionarios del Consejo Supremo Electoral responden a una línea partidaria. Negar la cédula es una violación civil, política y especialmente una violación a los derechos humanos”, cuestionó.

No hay voluntad política

Dionisio Palacios, exdirector de cedulación del CSE, asegura que la cedulación en Nicaragua es difícil de resolver porque no existe voluntad política del gobierno de turno.

“El único y gran problema de la cedulación es porque tiene sesgos partidarios y este gobierno controla la cedulación y lo voy a decir claro: este gobierno no tiene voluntad política en resolver la cedulación”, señaló Palacios.

Sin cédulas

En la familia Rodríguez, que vive de la Capilla Evangélica media cuadra al sur, en el municipio de El Rosario, Carazo, tres de sus miembros de 21, 18 y 17 años, estudiantes de secundaria, no han podido obtener su cédula. Fátima Isabel comentó que el año pasado fue al Consejo Electoral Departamental (CED) en Jinotepe a realizar su trámite pero no le dieron pase porque tenía cambiados sus apellidos. En el Registro Civil le corrigieron ese problema, pero no ha vuelto a ir a la delegación del CED. “En la escuela me están pidiendo la cédula, cuando me bachillere piden eso y me preocupa”, expresó.

Prefieren vivir en el monte

Nemesio Romero Torres, de 45 años, vive en El Guapotal, Rosita, en el Caribe Norte, donde llegó desde hace 14 años. No tiene cédula.

LA PRENSA hizo un recorrido por las montañas de Riscos de Oro, El Guapotal, hasta llegar a Cortezal, ubicada a 43 kilómetros de Rosita donde la población vive de su producción y vende en efectivo, por lo que están convencidos de que no necesitan cédula.

Romero Torres es de Santo Domingo, Chontales, y ha solicitado su cédula en Rosita pero no se la han otorgado porque le piden su partida de nacimiento, que tampoco tiene. La mayor parte del tiempo vive en el campo, pero cuando viaja tiene la suerte de tener un amigo que posee un hotel y no le pide su documento de identidad para quedarse a dormir, pero sabe que para ingresar a un hotel se necesita la cédula y por eso no sale del campo ni de Rosita. Romero Torres se dedica a las actividades agrícolas, trabaja en las fincas que hay en la zona.

(Jerónimo Duarte, William Aragón, Mynor García y José Garth).

Política cédula CSE archivo

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