El partido liberal VVD, del primer ministro holandés, Mark Rutte, ganará las elecciones celebradas este miércoles en Holanda, en las que puede haber conseguido 31 escaños, seguido del ultraderechista Geert Wilders, con 19 escaños, empatado con otros dos partidos, según los primeros sondeos a pie de urna,
De confirmarse estos datos, se desmentiría lo apuntado en los últimos meses por distintos sondeos que situaban al Partido Por la Libertad (PVV) de Wilders como la fuerza más votada.
Según los sondeos a pie de urna, Rutte, líder del democristiano VVD, perdería diez escaños, mientras que Wilders obtendría cuatro escaños más que en las últimas elecciones.
Esta merma en los resultados, según explicaron varios analistas a Efe, se debería a la impopularidad de las medidas de austeridad impuestas por Rutte en los últimos años.
Perdedores
Los grandes perdedores de estas elecciones son los laboristas del PvdA, que forman parte de la coalición que gobierna en la actualidad junto con el VVD, y que perdería hasta 29 escaños quedándose con tan solo 9 diputados.
Los grandes beneficiados de estas elecciones serían los verdes de GroenLinks, un partido que hasta hora tenía tan solo cuatro diputados, pero que en estas elecciones puede haber subido hasta los 16.
El partido antirracista DENK entraría por primera vez en el Parlamento con una representación de tres diputados.
Aumenta participación
La participación ha aumentado bastante en estos comicios, con un 82% frente al 74,6% de las últimas elecciones.
Rutte, quien acudió a votar a primera hora de la mañana, llamó a los holandeses a movilizarse para frenar el avance del populismo en Europa y para seguir “trabajando” por los Países Bajos.
“Tenemos que evitar que se produzca un efecto dominó. Este es un momento en el que nos jugamos o un cambio de rumbo hacia la dirección contraria o apostamos por una política no experimental, que logre más éxitos a partir de los éxitos anteriores”, explicó Rutte, segundos antes de entrar en el colegio electoral.
Populismo
Mientras, Wilders, quien recibió una gran atención de la prensa internacional, alertó de que “pase lo que pase en las elecciones” nada frenará el avance del populismo y aseguró que los votantes alemanes y franceses “lo demostrarán” en sus futuras elecciones, previstas para este año.
“El islam y la libertad no son compatibles”, añadió, y dijo que los musulmanes “son libres de irse cuando quieran” de Holanda.
Wilders bromeó sobre la abrumadora presencia de la prensa nacional e internacional y dijo que esperaba obtener tantos votos “como periodistas” que han acudido al colegio electoral.
El líder de la ultraderecha holandesa se mostró optimista sobre el resultado de las elecciones y afirmó que el PVV “va a ser el más grande” de estos comicios “históricos”, a pesar de —señaló— “lo que quiere la élite” política.