Interpretar durante más de dos horas sobre el escenario el emotivo papel de Cio Cio San en la ópera Madama Butterfly del célebre compositor italiano Giacomo Puccini, ha situado a la soprano lírica dramática, Elisa Picado, como la cantante de mayor relevancia en la historia musical de nuestro país.
El primer acto de Madama Butterfly fue de cuarenta minutos. El segundo de cincuenta y el tercero de treinta más o menos; bajo la dirección de los maestros italianos Luca Ramacciotti, director de escena, y Jacobo Sipari, director musical, dice la artista orgullosa de su presentación.
“He vivido en carne propia esta obra, he amado, sufrido, al final me despido del mundo y tienen que ir a levantarme porque termino destrozada. Luego salgo de nuevo al público a recibir los aplausos sostenidos, ha sido como renacer porque he dejado media vida en escena”, confiesa la artista.
Para lograr esta hazaña musical, Picado estudió el libreto en junio del año pasado, leyó sobre cultura y tradición japonesa incluyendo el libro Memoria de una Geshia que le obsequió Lucas Ramacciotti, director escénico de la ópera Madama Butterfly.
En años anteriores Picado participó en tres de las cuatro obras más famosas de Puccini llevada a los escenarios del mundo. En 2010 fue el personaje de Floria Tosca, protagonista de la ópera Tosca; en 2016 la princesa Turandot, en la obra Turandot; y este año Cio Cio San en la ópera Madama Butterfly.
Asimismo recordó que en el año 2008 cuando se presentó por primera vez esta ópera en Nicaragua, hizo el breve papel de Kate, la esposa estadounidense de Pinkerton.
Así es como Picado se ha convertido en la primera mujer en la historia musical de Nicaragua en haber estrenado estos papeles protagónicos de las obras de Puccini.
Puesta en escena
El director musical Jacobo Sipari dijo que esta magistral puesta escena de la ópera Madama Butterfly se realizó con mucha fidelidad en la tradición cultural japonesa, se cuidó la originalidad del libreto y calidad de sus músicos y actuación.
Desde la cámara baja de la Sala Mayor del Teatro Nacional Rubén Darío, y con batuta en mano, se vio a Sipari dirigir con intensidad y dramatismo a los músicos de la Fondazione Festival Puccini de Italia y Camerata Bach.
El otro personaje estelar de esta obra es el tenor mexicano Héctor López Mendoza que hace Pinkerton, un marino estadounidense que se casa con engaño, primeramente, con Madama Butterfly.
“Mi personaje es un tanto ingrato porque hace creer que ama a Madama Butterfly, o Cio Cio San, un tipo egoísta, que le gusta tener aventuras amorosas”, dice el músico.
Por su lado la joven Lizbeth Berríos realizó el personaje de Suzuki. “Actuar como ella resultó una experiencia muy interesante porque vino a enriquecer mi perfil como cantante de ópera junto con importantes maestros del canto italiano, como el tenor Claudio Ottino, quien hizo el papel de Sharpless, el sacristán”, destacó la joven.
También la presentación de Mario Rocha impresionó al público. Su maquillaje intenso, cabellera alborotada y fuertes gestos expresivos caracterizaron su personaje, el monje budista Zio Bonzo.
Innovación
La innovación de la puesta en escena de esta obra fueron los trajes que usaron los personajes, comentó Adalgisa Mazza, directora de vestuario. “Estos son muy fantasiosos y fueron realizados por el pintor contemporáneo muy famoso en Italia, Ugo Nespolo”, explicó Mazza.
La escenografía, luces y proyecciones digitales, para crear un paisaje de cambios de estaciones de otoños y primaveras, fue trabajada por Jemax Luna, Luca Ramacciotti, Elving Vanegas y Francisco Jarquín.
Conciertos
La ópera Madama Butterfly volverá al escenario hoy viernes a las 7:30 p.m., en la Sala Mayor del Teatro Nacional Rubén Darío.
El programa del 2do Festival Pucciniano de Latinoamérica, también anuncia dos conciertos magistrales, el sábado 18 de marzo a las 6:00 p.m.; en el Hotel Granada y el domingo 19 de marzo a la misma hora en el atrio de la Catedral de León. Esta última actividad es gratis.