En vísperas de la entrada del invierno y después de un mes de la promesa de adoquinar tres cuadras que parecen trochas en los repartos San Javier y Camilo Ortega, de Chinandega, hasta ahora no hay señales de iniciar la obra. Los pobladores habían solicitado que se adoquinaran diez cuadras, pero la promesa de las autoridades municipales fue de reparar tres.
Francisco Rivas, miembro evangélico del lugar, refirió que a partir de la solicitud de que adoquinaran las diez cuadras han llegado a los repartos elementos que tratan de amedrentar a los pobladores. “Hay llamadas anónimas de amenazas”, lamentó Rivas.
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El problema para estos pobladores son las fuertes corrientes, las inundaciones en los patios y las casas, además del riesgo que un menor sea arrastrado por las correntadas. Indicaron que quedan aislados tras los aguaceros.
El pastor Germán Téllez, del Ministerio Ríos de Agua Viva, señaló que son afectados junto con los miembros que llegan a la iglesia y el mes pasado junto con los vecinos se entregaron 600 firmas a las autoridades del municipio para exigir la reparación de las calles.
¿Y la promesa?
Esa vez se convocó a reunión y asistió la secretaria política municipal, Arelis Zeledón, acompañada de la secretaria general, la leonesa Jessica Cruz. Las políticas junto con los pobladores hicieron el recorrido por las trochas.
Para entonces prometieron que la municipalidad adoquinaría tres cuadras de las diez que pidieron los pobladores y aseguraron que en un mes los trabajos iniciarían. Dijeron que por la falta de presupuesto solo se podían adoquinar tres cuadras.
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Rosa Isela López señaló que el ansiado proyecto está previsto antes de que entre el invierno, pero siente que están olvidados. Mientras que Isidra Núñez lamentó que en el verano soportan el polvo que arrastra el viento y en el invierno se enfrentan al riesgo de las corrientes.
Sin progreso
El camino en la zona oeste de los repartos San Javier y Camilo Ortega, que lleva a las comarcas Ojo de Agua y Concepción, es un riesgo por las fuertes correntadas y el temor es el arrastre de una persona, en especial de estudiantes que cruzan la zona.
El pastor Germán Téllez dijo que en 15 años no hay mayor avance y progreso municipal en la zona.