Durante el año 2016 un total de 435 niños con Síndrome de Down fueron atendidos en el Instituto Médico Pedagógico Los Pipitos (IMPP), una cantidad que ha incrementado en los últimos años y que es asociada a que los padres de familia ya no esconden a sus hijos cuando nacen con una discapacidad.
Según la coordinadora de Educación Temprana del IMPP, Claudia García, una vez que los padres de familias conocen el diagnóstico de sus bebés pasan por una etapa de “negación y duelo”, es por ello que estos deben recibir terapias psicológicas para que puedan aceptar la condición de sus hijos.
Es por ello que este 21 de marzo que se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down el IMPP realizará una jornada de sensibilización sobre esta discapacidad. Ya que la familia es la base para que un niño con esta condición pueda llevar una vida mejor.
“Trabajamos de la mano con la familia para entrenar el trabajo en la casa, porque una vez a la semana o cada mes no es suficiente. Sobre todas las cosas es la inclusión social, cuando el niño tiene edad de ir a la escuela pues vamos a la escuela (…). Algunas veces a las mamá se les baja la ansiedad porque entre más informadas estén van a tener mayor control y mayor dominio de la situación”, expresó García.
En el IMPP los niños con Síndrome de Down son atendidos hasta los 24 años de edad, una vez en edad adulta ellos hacen grupos de interés en los que se reúnen ocasionalmente para compartir cosas en común como música y arte según explicó, el coordinador de atención especializada, Ramón Gutiérrez.
10,000 niños con diferentes tipos de discapacidad fueron atendidos en el Instituto Médico Pedagógico Los Pipitos durante el año 2016. Sólo el 4.1 por ciento de estos tiene Síndrome de Down.