Francisco Leonardo López Romero, apenas tenía seis años cuando varios sujetos mataron a su papá en Costa Rica por robarle.
Diecisiete años después, la familia vuelve a vivir una tragedia, ya que López, la mañana de este viernes, fue abatido de dos disparos a quemarropa en una calle de la colonia Primero de Mayo, en Managua.
El crimen ocurrió a tan solo una cuadra de una unidad móvil de la Policía Nacional, la cual se instaló en ese lugar, después de que asaltantes balearan a dos estudiantes hace ocho meses.
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Maribel Romero Morales, de 56 años, abuela materna de López, manifestó que su nieto tenía problemas de adicción a las drogas y desde hace cuatro años no vivía con ella “porque prefirió la calle”, explicó.
Buscaban droga
Según testigos que prefirieron el anonimato, los sujetos que se movilizaban en un taxi color oscuro llegaron a una esquina, que conecta la colonia Primero de Mayo con el barrio Leningrado (al que también le llaman Holanda).
Un hombre al que describen como delgado y con tatuajes en uno de sus brazos, supuestamente preguntó dónde vendían droga, y “Bartoldo” —uno de los jóvenes que se encontraban en esa esquina—, se subió al taxi y salieron presuntamente a comprar el estupefaciente.
“Vamos a volver por vos”, habrían amenazado a López los sujetos que se desplazaban en el carro, porque el joven supuestamente se burló de ellos, ya que no pudieron comprar droga en un expendio. Esa hipótesis es la que maneja su abuela materna.
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Cuando los ocupantes del carro regresaron a la esquina, llamaron a la víctima y le propinaron dos disparos a quemarropa en el estómago. “El Pinta” corrió unos cinco metros y se desplomó en una acera.
Aunque fue asistido por paramédicos de la Cruz Roja Nicaragüense, ya no presentaba signos vitales.
Los sujetos escaparon y pobladores agarraron un número de placa, el cual se lo facilitaron a la Policía.
Agentes emprendieron la búsqueda de los asesinos, y encontraron el taxi con la numeración que les habían facilitado algunos testigos, pero se descartó que el vehículo haya sido utilizado en el crimen. Asimismo, se desestimó la participación de su propietario.
De manera extraoficial se conoció que las autoridades buscaban al presunto autor de los disparos, apodado “Cara de Palo”.
Historial
Estos son los archivos judiciales que tenía “El Pinta”:
En el año 2013 fue procesado por violencia psicológica y amenazas contra la mujer. La víctima fue su abuela materna.
En diciembre de ese mismo año, fue procesado por el delito de posesión de estupefacientes.
En el año 2014, también fue procesado por agresión contra las personas, tres fueron las víctimas. Pero nunca pisó “La Modelo”.
La familia pide a las autoridades que este crimen no quede impune y sean castigados los autores.
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