A raíz de un enfrentamiento armado en una comarca de Punta Gorda, Caribe Sur, prevalece la zozobra y el miedo entre los campesinos debido a la persecución existente por parte de grupos militares que han incursionado en la zona, denunció Medardo Mairena, dirigente campesino.
Según Mairena, la presencia militar ha arreciado después del choque armado donde murió el capitán Manuel Javier Gutiérrez Zeledón y esta situación ha sido aprovechada para mantener militarizada la zona, dado que es una de las comunidades ubicadas en la franja canalera y donde muchos se oponen al proyecto del Canal.
LA PRENSA intentó conocer la versión del vocero del Ejército, coronel Manuel Guevara, pero no respondió a las interrogantes planteadas.
En su momento el Ejército informó que Gutiérrez murió cuando daban persecución a “elementos narcotraficantes” en la comarca Pijibaye.
“Si es un enfrentamiento con narcotraficantes ¿por qué molestan a los campesinos”, preguntó Mairena, quien dijo que “esa es una de las cosas preocupantes, porque exactamente no sabemos qué fue lo que pasó”.
Mairena además alegó que según lo publicado el choque armado no ocurrió en ninguna casa, pero ha quedado una buena cantidad del Ejército “reprimiendo aún más a los campesinos”.
La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Vilma Núñez), confirmó que ha recibido denuncia sobre lo que pasa en Punta Gorda. Pero dijo es necesario realizar una investigación en el terreno con la gente para emitir un criterio.
Aunque dijo no le extrañaría que sea una forma de amedrentar a los campesinos para que desistan de participar en las protestas contra el Canal, también como una forma de evitar que se forme una base social para los llamados grupos armados y por lo alejado es un lugar propicio para que se ensañen contra los campesinos.
Algunas casas vacías
Ante el temor ya hay casas vacías, por lo que prevalece la incertidumbre sobre su paradero.
“No sabemos si andan huyendo o ¿qué pasó con ellos?”, señaló Medardo Mairena.
Los militares se desplazan más que todo de noche y en el resto del día se mantienen “enmontañados”, lo que aumenta el temor a la represión, afirmó Mairena.
Según dijo, por las noches pasan por las casas y ya han golpeado a un joven de 15 años, ellos a quien asegura lo levantaron inconsciente y lo dejaron en una casa. Como resultado el muchacho no ve, denunció Mairena. Por el temor de lo que pueda pasar los padres no están enviando a los niños a la escuela, dijo.
El nueve de marzo fue cuando ocurrió un enfrentamiento armado entre un grupo que el Ejército dice que se trata de “narcotraficantes”. Pero que grupos de rearmados se atribuido la baja a esa institución.
Lea además: Investigan matanza policial en Punta Gorda