Tras más de treinta años de recibir las agua pluviales de una Managua que se expande como un pulpo, no es extraño encontrar animales muertos en la Laguna de Tiscapa, como fue el caso de las más de treinta tortugas halladas este fin de semana pasado, mientras se hacía una jornada de limpieza a las orillas de ese cuerpo de agua.
La Laguna recibe toda serie de desperdicios, pero el nivel de contaminación se desconoce, aseguró el director de Centro Humboldt, Víctor Campos. De acuerdo con el ambientalista, el deterioro de Tiscapa inició a partir de los años ochenta, cuando las autoridades de ese momento decidieron que las aguas pluviales cayeran sobre esta.
El hecho condenó a Tiscapa, ya que esta no es apta para recibir otro tipo de aguas, más que las de sus propias paredes. Sin embargo, hasta la fecha recibe sedimentos, plástico y sustancias tóxicas.
Para el facilitador de la Mesa Nacional para la Gestión de Riesgo (MNGR), Denis Meléndez, se debe seguir trabajando en el tema del saneamiento de la laguna.
A la vez advirtió que el país cuenta con una cantidad importante de cuerpos de agua, en las que también hay descargas como las que caen en Tiscapa, y lo mismo que sucedió (respecto a las tortugas) podría suceder en otros casos, mencionó.
Fauna es más vulnerable
En diversas ocasiones, el ambientalista Jaime Incer Barquero ha mencionado que la fauna marina es vulnerable ante la contaminación en los cuerpos de agua, situación que no es muy diferente en las playas del país, donde se encuentran bolsas plásticas y desperdicios. Pese a que Tiscapa tiene un plan de manejo, elaborado en abril del 2004, se desconoce el impacto que este ha tenido y las acciones concretas que se han impulsado para conservarla.
Proyecto en espera
La Alcaldía de Managua divulgó la creación de un proyecto que busca rescatar a la Laguna de Tiscapa. La iniciativa consiste en mejorar las condiciones actuales de la micropresa Los Gauchos y construir un canal subterráneo con una longitud mayor de dos kilómetros que lleve la mayoría de las aguas pluviales hacia el lago Xolotlán. El proyecto es valorado como positivo por ambientalistas.
Para Víctor Campos, director del Centro Humboldt, la contaminación de la laguna “es algo que tiene que corregirse, que tiene que ver con el gobierno municipal de Managua y con todos los sectores comprometidos con el medioambiente”.
Además considera que el canal trasvase “es lo que se necesita hacer (…)para que no le sigan cayendo las aguas pluviales y desviarlas hacia otras fuentes”, no sin antes ser tratadas. Así lo afirmó Meléndez, quien condiciona que antes que dichas aguas sean vertidas al lago deben pasar por su debido tratamiento.