A escasos nueve días del inicio de la Semana Mayor la Cruz Roja Nicaragüense (CRN) solo ha reunido dos de los siete millones de córdobas que se propuso recaudar para el Plan Verano. A pesar de que en las últimas semanas se han registrado varias muertes por sumersión, todavía no está segura la presencia de socorristas en las playas durante la Semana Santa.
Según la encargada de Comunicación de CRN, Lissette Guido, el plan contempla desplegar a 1,800 socorristas a nivel nacional en 128 balnearios, carreteras y en actividades religiosas, pero en los últimos años la institución de socorro no ha reunido todo el dinero necesario para el Plan Verano, es por ello que en varias ocasiones les ha tocado disminuir el número de socorristas y la cobertura en las playas.
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“Todos los años ha sido este mismo pegón, pero siempre logramos algo, porque al final, aunque sea una semana antes, las empresas nos llaman para darnos respuestas. A veces lo que hacemos al aproximarse la temporada, si nosotros no logramos reunir (los recursos), puede ser que disminuyamos personal y balnearios, cubrimos hasta donde nos da la cobija”, dijo Guido.
La funcionaria explicó que para esta temporada el único presupuesto fijo con el que cuenta la CRN es de 800,000 córdobas, que anualmente le asigna la Asamblea Nacional. Asimismo, dijo que siguen esperando que el Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) les apoye para cubrir los seis balnearios que administra esa institución.
“Nosotros tenemos programado iniciar el día 9 (de abril), dando cobertura el Domingo de Ramos y luego nos integramos hasta el Jueves Santo, vamos a estar jueves, viernes, sábado y domingo”, precisó Guido.
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Los recursos que logre reunir la CRN serán destinados para equipamiento y alimentación de los voluntarios, también para cubrir los gastos de logística y combustible de la institución.
Balnearios desprotegidos
En lo que va del año se han registrado al menos 19 muertes por sumersión en las playas del país, debido a que en los balnearios no hay socorristas y se ha incrementado la cantidad de veraneantes.
Pese a esta situación, la CRN se encuentra sin recursos para colocar guardavidas y solo está ayudando a recuperar cuerpos.
“Nosotros no estamos cubriendo ahorita, lo que hacemos es que la población nos llama para pedir ayuda en la recuperación de los cuerpos. Por ejemplo, con la búsqueda de los dos muchachos (ahogados) en Poneloya nosotros les apoyamos (…). Cuando es imposible dar (con los cuerpos), por lo menos en las costas, nosotros movilizamos a los buzos de la sede central”, explicó Guido.
Muertes por sumersión
Las primeras ocho muertes por sumersión se registraron durante el Año Nuevo, en esa ocasión no hubo socorristas de la CRN en las playas debido a la falta de dinero. Asimismo, el pasado 12 de marzo dos personas murieron en Chinandega y uno en León.
Asimismo la vicepresidenta designada por el Consejo Supremo Electoral, Rosario Murillo, reportó el 20 de marzo la muerte de dos menores de edad, un joven en La Conquista, Carazo, y una niña que pereció en una piscina en San Isidro de la Cruz Verde, en Managua.
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De igual forma, este domingo 26 de marzo, dos jóvenes perecieron en el balneario de Poneloya, León; otros cinco casos fueron reportados en San Ramón, Matagalpa; Bonanza, Laguna de Apoyo, Malacatoya, en Granada, y otro en Pochomil, Managua.
7
millones de córdobas necesita la Cruz Roja para garantizar la presencia de socorristas en la mayor parte de los balnearios del país. Solo en Managua el presupuesto es de 4.5 millones de córdobas.
Socorristas trabajan con pocos recursos
Durante el verano del año 2016 los voluntarios de la CRN rescataron a más de 300 personas.
En esa ocasión la institución tampoco logró reunir el dinero necesario para movilizar a todos sus socorristas, por lo que el presidente de la CRN, Oscar Gutiérrez, dijo que utilizaron recursos propios.
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Además de la presencia en los balnearios, la institución de socorro estuvo presente en actividades religiosas y estableció puestos de carreteras en las principales salidas de las ciudades para atender accidentes de tránsito.
Los socorristas están en preparación permanente, pero desde el mes de septiembre los entrenamientos se han intensificado en la Laguna de Xiloá para estar siempre en forma a la hora de salvar vidas.