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chile
Danilo Arbilla

Ecuador define

El título nada que ver con las eliminatorias para el Mundial de Futbol de Rusia ni el último enfrentamiento que tendrá Ecuador contra Argentina, en el que retornará Messi suspendido por cuatro partidos por la FIFA por “boca sucia”. Se trata sobre la segunda vuelta que se celebrará este domingo 2 de abril para elegir su nuevo presidente entre el oficialista Lenin Moreno y el opositor Guillermo Lasso.

Ese día se definen otras muchas cosas además de la suerte del Ecuador. Se decidirá si el país de la mitad del mundo se suma al nuevo esquema regional con gobiernos pos progresistas (Argentina, Brasil, Perú) con todo lo que ello implica en cuanto al caso Venezuela o la Alianza para el Pacífico, por ejemplo, o se mantendrá en el correísmo y la Alianza Bolivariana. Se definirá también la suerte de Rafael Correa, quien según sus planes pasaría a vivir en Europa, un programa que no tendría obstáculos si gana Moreno. Pero si el electo es Lasso se asegura que tendrá que volver pronto: lo dicen sus opositores anunciando que deberá desfilar por los juzgados y a su vez lo dice el propio Correa que lo haría, según él, para ser “candidato” y meterse de lleno en la política.

Se espera que sean unas elecciones limpias, y ello con base al antecedente de las de febrero en que Moreno quedó a menos de 0.7 puntos para salir electo presidente en forma directa (obtuvo el 39.36% de los votos y necesitaba el 40%). Si hubiera habido intención de hacer trampas, era fácil “corregir” una diferencia tan ínfima, argumentan los que sostienen que no habrá problemas. Los que no están tan convencidos aseguran que la presidencia “se le escapó” al oficialismo por su propia soberbia (creían que llegaban fácil) y por la acción de las Fuerzas Armadas que cumplieron con su promesa de “garantizar unos comicios limpios”.

Pero ahora la situación no es la misma. Pasadas las elecciones de febrero Correa cambió los mandos militares. Los nuevos jefes le responden. Y este es un dato para tener muy en cuenta. Paralelamente el oficialismo sin ningún disimulo, igual que lo hizo en la campaña electoral, utiliza todos los medios del Estado para favorecer la candidatura de Moreno y para denostar a Lasso. Y lo hace descaradamente.

Un estudio técnico del Fundamedios prueba ese “abuso” de los medios del Estado, al que se suman varios medios “privados” muy amigos y muy favorecidos por el actual Gobierno.

Pero igual Correa no está muy seguro y le asusta la perspectiva de pasar al llano. Lasso, además desde ya le asegura que su “popularidad” en el futuro será por su paso por los juzgados.

El actual presidente ecuatoriano por anticipado toma el ejemplo de Lula y Cristina Kirchner que con el recurso de la “politización” tratan de evitar ser investigados, procesados y eventualmente condenados por los tribunales judiciales. Lula habla de su “candidatura” y dice ser un perseguido y lo mismo o parecido hace Cristina. Y ese es el camino que tomará Correa, si gana Lasso.

Pero por más alharaca que hoy haga, no será lo mismo que antes. Ya no manejará a medios y periodistas con su ley mordaza y no tendrá sus “cadenas” para hablar de las calidades propias y decir lo que quiera de sus opositores, mientras estos y el periodismo independiente debían permanecer en silencio ante los abusos del Gobierno. Vale la pena recordar que durante su gobierno, según otro estudio de Fundamedios, Correa utilizó “la cadena”, de su uso exclusivo absolutamente, en 5,586 ocasiones (4,958 cadenas de TV y 628 de radio). Estuvo cinco meses continuos en el aire (un total de 158 días completas de trasmisiones). Y, por supuesto, cero espacio para opositores o quienes disintieran con su gobierno. Y aún así no consiguió que su “caballo” ganara la carrera.

Ese “favor” y manejo de los medios oficiales y “amigos”, se vuelca ahora a Moreno, por lo que se hace difícil hablar de elecciones totalmente limpias, aunque ello ya no quiere decir que se les haga fácil llegar.

El domingo cerca de 13 millones de ecuatorianos definirán, no en las circunstancias ideales y propias de un auténtica democracia, quién será su presidente y varias cosas más, como hemos visto.

El autor es periodista uruguayo. Expresidente de la SIP.

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