A punto estuvo Melvin “Melo” López de perder el invicto y la oportunidad de volver a casa cargando en hombros el cetro latinoamericano de las 115 libras del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Ganó por decisión unánime, pero por diferencia de un punto en dos tarjetas y de tres en otra (95-94, 96-93, 95-94), viviendo una noche de espanto delante del corajudo mexicano Hugo Hernández Aguilar.
“Melo”, una de las promesas del boxeo profesional nicaragüense, se convirtió en campeón, su gesta fue aplaudida si se toma en cuenta que el muchacho recorrió por primera vez diez asaltos, luego de dos peleas completas de seis. De perfil zurdo y de pegada respetable, el muchacho chocó con la dificultad la noche del viernes en la velada de Nicaboxing y WRAM Boxing en Managua.
López fácilmente ganó los primeros cinco asaltos del combate. Fue un “Melo” agresivo, descargando los mejores golpes, tomando ventaja de su físico más desarrollado. El tercer round fue una pieza que construyó perfectamente, con combinaciones certeras que llevaron al mexicano a sangrar de la nariz.
El cambio
Sin embargo Hernández, un boxeador de una sola derrota hasta antes de esta pelea, escapó del círculo de comodidad de López, presionó más en el ataque cerrado, y dejó en evidencia la parte desconocida del capitalino, quien lució desarmado en corto, estático, soportando dosis de castigo, lidiando además con la falta de oxígeno, por lo que recurrió a los amarres, opacando el trabajo que había realizado en la primera parte.
Después de lo mostrado por “Melo”, necesita administrar su ataque y su oxígeno, para no quedarse anclado, accesible, sobre todo en las postrimerías del combate, donde se vio su versión desmejorada.